Por Eva Pozos
Desde finales de 2020, se ha observado un incremento en las actividades de ideologización, reclutamiento y lo que se podría denominar una «fuga de cerebros» orquestada por el Partido Popular (PP) español en Venezuela y otros países de Hispanoamérica.
Esta estrategia, que el PP ha venido implementando durante décadas, presenta nuevos y preocupantes elementos. Aunque el PP lidera estas acciones, parecen haberse convertido en una política de Estado que cuenta con el apoyo del gobierno socialista (PSOE) y de la Corona española.
Un aspecto particularmente alarmante es la incorporación de la extrema derecha española a esta estrategia. Colegios, universidades, congregaciones religiosas, incluyendo el Opus Dei, dirigentes políticos venezolanos y una extensa red de informantes, posiblemente la mayor de la historia, participan en estas actividades. Además, se presume la presencia de decenas de agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en territorio venezolano.
La Universidad de Navarra como herramienta de influencia
Un elemento clave en esta intensificación de la influencia española, particularmente en Venezuela y Colombia, es la activa presencia de representantes de la Universidad de Navarra, institución vinculada al Opus Dei y considerada el brazo académico del PP. La Facultad de Ingeniería de esta universidad, con su estrecha relación con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, destaca en estas operaciones.
Con el pretexto de presentar su oferta académica, la Universidad de Navarra opera de forma permanente en Caracas a través de Verónica María Rodríguez Chacón, Delegada para Venezuela y Máster Colombia. Rodríguez Chacón, vinculada también a INALDE Business School, facilita las visitas y el estrechamiento de vínculos con colegios católicos, incluyendo instituciones agustinas y jesuitas, a pesar de las posibles diferencias ideológicas y teológicas.
Estrategia de reclutamiento y formación de redes
La estrategia se centra en presentar una atractiva oferta académica en España a estudiantes de familias de clase media-alta, católicos practicantes y con recursos económicos suficientes para costear sus estudios. Estos jóvenes son perfilados antes y después de su llegada a España, y con el tiempo, son reclutados e ideologizados por la derecha y la extrema derecha española, con la probable consecuencia de su nacionalización. Este proceso beneficia a la universidad, al PP y al reino de España. Simultáneamente, se teje una vasta red de informantes compuesta por docentes, alumnos, clérigos y otros representantes, lo que permite la infiltración de agentes del CNI sin levantar sospechas.
El programa se nutre de la necesidad de las familias venezolanas y colombianas de clase media-alta de asegurar un futuro prometedor para sus hijos, aprovechando el temor infundido por la situación política y social. Universidades venezolanas como la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la Universidad Metropolitana participan activamente en este programa. Cabe preguntarse qué reacción tendría España si el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el gobierno de Nicolás Maduro implementaran un programa similar en territorio español.
El papel del Grupo Cisneros y la figura de Rafael Arráiz Lucca
El difunto empresario Gustavo Cisneros, y ahora su sucesora Adriana Cisneros, han sido figuras clave en el impulso de este programa en Venezuela. Rafael Arráiz Lucca, ensayista, poeta e historiador venezolano, profesor titular de la Universidad Metropolitana en Caracas, con vínculos con la UCAB y el periódico El Nacional, y quien formó parte del segundo gobierno de Rafael Caldera, se ha convertido en un importante operador del Grupo Cisneros, dando continuidad a esta colaboración.
En 2007, durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Arráiz Lucca fue condecorado con la Orden de Isabel la Católica en su grado de Comendador, la más alta distinción que puede recibir un extranjero en España, lo que sugiere que actualmente posee la doble nacionalidad. Un análisis de la cuenta en X (anteriormente Twitter) de la Universidad de Navarra revela constantes ataques y denuncias contra países que son aliados estratégicos de Venezuela.
El Foro de Madrid y la expansión de la extrema derecha española
Estas actividades se intensificaron en Venezuela a raíz del Foro de Madrid, una alianza de partidos políticos y organizaciones de Hispanoamérica y España, creada el 26 de octubre de 2020 por la Fundación Disenso, un think tank del partido político español de extrema derecha Vox.
La Carta de Madrid, documento fundacional del Foro, fue firmada principalmente por políticos conservadores, ultraconservadores y de extrema derecha de América y la península ibérica. Entre los firmantes se encontraban miembros del Partido Republicano de los Estados Unidos, miembros de la oposición venezolana, disidentes cubanos, fujimoristas (Perú) y otros representantes de partidos políticos latinoamericanos.
El Foro de Madrid extendió la influencia de Vox y otros movimientos afines de la llamada «Iberosfera» en la región. Su manifiesto fundacional se enmarca en una estrategia para frenar el «avance del comunismo» en América Latina, representando los planes expansionistas de la extrema derecha española en la región, con el respaldo de Donald Trump y Luis Almagro.
Firmantes venezolanos de la Carta de Madrid
En Venezuela, los siguientes individuos firmaron la Carta de Madrid y, en su mayoría, continúan activos en actividades que se podrían considerar conspirativas: Alberto Franceschi, Alfredo Mago, Álvaro Guerrero, Antonio Ledezma, Aquiles Martini Pietri, Biagio Pilieri, Carlos Bastardo, Carlos Ortega, Carlos Salazar, Dignora Hernández, Diego Arria, Eduardo Flores, Edwin Luzardo, Enrique Aristeguieta Gramcko, Humberto Calderón Berti, Humberto González, Ignacio de León, Jesús Petit DaCosta, Johanna Montenegro, José Luis Pirela, Juan Carlos Bolívar, Juan Pablo García, Luis Barragan, María Corina Machado, Melquiades Pulido, Milos Alcalay, Nafir Morales, Nahem Reyes, Nitu Pérez Osuna, Noel Álvarez, Omar González Moreno, Orlando Avendaño, Pedro Urruchurtu, Richard Blanco, Vladimir Petit Medina y Wilfredo Bello. Estos nombres conforman una lista de figuras de la oposición venezolana que se adhirieron a la iniciativa del Foro de Madrid.
Recapitulando las conexiones y preocupaciones
La presunta estrategia del PP, con la colaboración de diversos actores, incluyendo instituciones educativas, religiosas y figuras políticas, genera inquietud sobre la soberanía y la autodeterminación de los países hispanoamericanos.
La posible infiltración de agentes de inteligencia y la creación de extensas redes de informantes añaden más complejidad al tema.
El Foro de Madrid y la Carta de Madrid se presentan como elementos clave en la articulación de estas actividades, con la aparente intención de influir en la política regional y contrarrestar lo que perciben como una amenaza comunista.
La participación de figuras prominentes de la oposición venezolana en esta iniciativa subraya la importancia geopolítica de Venezuela en este contexto.
El reclutamiento de jóvenes estudiantes, con la promesa de un futuro mejor en España, se configura como una forma de «fuga de cerebros» que podría tener consecuencias a largo plazo para el desarrollo de los países de origen.
La aparente connivencia del gobierno español y la Corona en estas actividades suscita preocupación sobre la naturaleza de las relaciones entre España y los países hispanoamericanos.
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