Alejandro José Escarrá Gil, quien fuera vicepresidente de asuntos legales de la compañía petrolera CITGO, con sede en Houston, Texas, vio truncada su carrera en la empresa a finales de mayo de 2018. En aquel entonces, la administración de Nicolás Maduro aún tenía el control de la refinadora petrolera. A Escarrá Gil, quien es hijo del fallecido exprocurador general venezolano, Carlos Escarrá, se le denegó el reingreso a los Estados Unidos, luego de que las autoridades estadounidenses le revocaran su visa L1.

Alejandro Escarrá Gil

Este tipo de visado se otorga a trabajadores que son enviados por empresas extranjeras o contratados por compañías estadounidenses. La razón detrás de la revocación, según trascendió, fue el supuesto incumplimiento por parte de Escarrá Gil de los requisitos exigidos para el visado L1. Estos requisitos estipulan que el empleado debió haber ocupado un cargo similar al que ostentaría en los Estados Unidos durante al menos uno de los tres años anteriores al momento del trámite.

 

Escarrá Gil había sido designado para el alto cargo en CITGO en diciembre de 2016, y el incidente con su visa marcó un punto de inflexión en su carrera profesional. La revocación de la visa le impidió a Escarrá Gil regresar a los Estados Unidos, país donde residía en una casa ubicada en Houston, Texas, junto a su esposa, Mónica Ortigoza Villasmil.

La propiedad en la que residía la pareja Escarrá-Ortigoza en Houston había sido adquirida a mediados de 2015 por la madre de Alejandro Escarrá Gil, quien a finales de ese mismo año, transfirió la propiedad a una firma en el paraíso fiscal de Delaware, cuya única accionista era la propia madre de Alejandro Escarrá, quien también es abogada. No está claro si tal transferencia se debió a un intento de reducir la carga fiscal o de ocultar la titularidad del inmueble. La propiedad fue vendida a un ingeniero geofísico venezolano y a su esposa en 2019, un año después de ocurrido el incidente con la visa del otrora ejecutivo de CITGO. También en 2019, Escarrá Gil dejó de figurar como empleado de la estatal petrolera venezolana PDVSA, matriz de CITGO.

Alejandro Escarrá Gil, en 2009, dictado conferencia sobre el tratado de comercio de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)

Alejandro Escarrá Gil, quien es sobrino de Hermann Escarrá, abogado experto en derecho constitucional, exmiembro de las Asambleas Nacionales Constituyentes de Venezuela en los años 1999 y 2017, y sancionado en agosto de 2017 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, enfrenta ahora un panorama profesional distinto. El gobierno estadounidense había justificado la sanción a Hermann Escarrá alegando su participación en «acciones antidemocráticas» relacionadas con la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente de 2017.

La vida de Escarrá Gil en España y su vínculo con el fútbol venezolano

Alejandro Escarrá Gil

Tras su salida forzada de los Estados Unidos en 2018, Alejandro Escarrá Gil se estableció en Barcelona, España. Desde entonces, el exejecutivo de CITGO ha optado por un perfil profesional más discreto, evitando hacer mención de su paso por la petrolera en sus perfiles. Sin embargo, ha habido rumores de que ha realizado viajes tanto a Venezuela como a Ecuador en compañía de su esposa.

En la actualidad, Escarrá Gil se presenta como abogado con un MBA en Gestión de Entidades Deportivas, y se describe a sí mismo como estudiante del Máster Internacional de Derecho del Fútbol del Sport Law Institute. Su experiencia laboral actual se centra en el ámbito deportivo, donde se desempeña como director del área legal en España de la agencia deportiva y gestora de talento Lux Solutio Sports Group, con sede principal en la ciudad de Mazatlán, estado de Sinaloa, en México. La empresa también cuenta con oficinas en Barcelona, España, y Lima, Perú, y se especializa en asesoría, marketing, aspectos legales, financieros y patrocinios en el ámbito deportivo.

Esta presencia global le permite a la empresa operar en distintos mercados y conectar con una amplia red de deportistas, clubes y entidades del sector.

La elección de Escarrá Gil de incursionar en el ámbito deportivo, específicamente en el derecho deportivo, puede estar relacionada con su formación académica. Además de su experiencia como abogado, Escarrá Gil ha complementado su perfil con un MBA en Gestión de Entidades Deportivas y se presenta como estudiante del Máster Internacional de Derecho del Fútbol del Sport Law Institute.

Su trabajo en la agencia implica asesorar a deportistas y entidades en una variedad de asuntos legales, desde contratos y negociaciones hasta cuestiones de imagen y patrocinios.

Jorge Giménez Ochoa

En este contexto, fuentes familiarizadas con el asunto aseguran que Escarrá Gil pertenece al círculo próximo de Jorge Giménez Ochoa, actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF). Estas mismas fuentes dicen presumir que Escarrá Gil podría tener o haber tenido participación en algunos de los negocios, considerados polémicos, en los que ha estado involucrado Jorge Giménez. Además, se sospecha que Escarrá Gil pudo haber tenido vínculos con los negocios entre Giménez y el comisionista español Víctor de Aldama, quien fuera presidente del club de fútbol español Zamora CF.

Víctor de Aldama

De Aldama ha sido recientemente acusado de soborno en España, en la denominada trama de los hidrocarburos, un caso que ha salpicado a empresarios y políticos venezolanos. Estas conexiones añadirían más controversia a la trayectoria de Escarrá Gil tras su salida de CITGO y su incursión en el mundo del deporte.

Jorge Giménez Ochoa en la mira de nuevas sanciones de EEUU que pudieran alcanzar a otrora accionistas de Globovisión 

Mónica Ortigoza Villasmil: Negocios y controversias

Mónica Ortigoza Villasmil, esposa de Alejandro Escarrá Gil, es una profesional de la comunicación con una destacada formación académica. Ha realizado estudios en la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas, Venezuela, y también en la Universitat Pompeu Fabra en Barcelona, España. Su experiencia profesional la llevó a establecerse en Houston, Texas, junto a su esposo, donde estuvo al frente de una empresa.

Mónica Ortigoza Villasmil, durante su época en Houston, en compañía del beisbolista venezolano José Altuve

Una de sus firmas, Strat2 Corporate Events, se dedicaba a la planificación de eventos corporativos. La compañía, que operó entre 2016 y 2020, era vecina en Houston del Consulado de Venezuela. Ortigoza Villasmil dirigía Strat2 Corporate Events en sociedad con Marisa de León.

Paralelamente, Ortigoza Villasmil se desempeñaba como directora general de Contextus Comunicación Corporativa, otra empresa de su propiedad, en Venezuela, que contaba con la filial pantalla panameña Contextus Centroamerica S.A. Sin embargo, Contextus se vio envuelta en señalamientos de presuntos hechos de corrupción, según reportó en 2017 el portal web de noticias El Cooperante.

Mónica Ortigoza Villasmil y Alejandro Escarra Gil

La presencia de Ortigoza Villasmil en el ámbito empresarial, especialmente a través de Contextus, generó controversia. En 2017, circularon en redes sociales fotografías que mostraban a Escarrá Gil y a su esposa disfrutando de viajes por diferentes partes del mundo. Estas imágenes, sumadas a las acusaciones contra Contextus, alimentaron las especulaciones y el debate público en torno a las actividades empresariales de la pareja.

Mónica Ortigoza Villasmil y Alejandro Escarra Gil


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