En los últimos meses, han salido a la luz múltiples denuncias contra Rubén Atienza, un supuesto filmmaker y empresario que habría engañado a diversos profesionales y emprendedores prometiendo visibilidad y éxito a cambio de pagos elevados. Las víctimas, quienes confiaron en Atienza para mejorar su proyección profesional, relatan historias de falsas promesas y pérdidas económicas.
La promesa del éxito: «Objetivo 10K»
Atienza se presenta como un experto en marketing digital y productor audiovisual, promocionando su programa «Objetivo 10K», el cual promete ayudar a los participantes a alcanzar una marca personal destacada y generar altos ingresos. El programa exige un pago inicial de 500 euros para «reservar plaza», con costos adicionales que pueden superar los 1.000 euros. Sin embargo, varias personas que confiaron en su programa denuncian que, tras realizar los pagos, Atienza desaparece o incumple las promesas acordadas.
Una de las afectadas, una médica y empresaria que lidera iniciativas de ayuda humanitaria, contactó a Atienza para obtener visibilidad en medio de una emergencia causada por la DANA en España. Según explica, buscaba difundir información sobre su organización, que provee asistencia médica y psicológica en zonas afectadas. “Necesitábamos llegar a las comunidades afectadas y coordinar ayuda de manera eficiente. Pensé que Atienza podría colaborar creando contenido visual que impactara, pero terminé siendo estafada”, afirma la víctima.
Una estafa disfrazada de marketing
La médica relata que el 30 de septiembre realizó una transferencia de 500 euros a Atienza, quien aseguró que ayudaría a visibilizar su proyecto. Sin embargo, tras varios días de silencio y excusas, Atienza publicó contenido desvinculado del acuerdo inicial. Al confrontarlo, la víctima fue bloqueada en WhatsApp y redes sociales. “Prometió dar visibilidad a nuestra organización, pero en lugar de cumplir, bloqueó cualquier comunicación. Fue frustrante, especialmente porque el dinero era para una causa humanitaria”, señala.
Otras víctimas también han denunciado que Atienza utiliza plataformas como Hotmart y Sequra para gestionar los pagos, lo que dificulta recuperar el dinero después de ciertos plazos. Según expertos legales consultados, este esquema se asemeja a una estafa piramidal, en la que el dinero de nuevos participantes se utiliza para mantener la aparente viabilidad del negocio.
Comunidad y críticas
A pesar de las denuncias, Rubén Atienza mantiene una base de seguidores que defienden su trabajo. Sin embargo, muchos cuestionan su autenticidad, acusándolo de promover una imagen superficial y carente de profesionalismo. Algunos también señalan que su contenido y estilo recuerdan a figuras controvertidas como Andrew Tate, basándose en estrategias de autopromoción y ostentación.
“Promete un estilo de vida basado en lujos y éxito instantáneo, algo que atrae a los más jóvenes e inexpertos”, comenta una investigadora que ha analizado su estrategia. Sin embargo, detrás de esa promesa, muchas personas afirman haber sido engañadas y utilizadas como parte de un sistema destinado a enriquecerlo a él y su círculo cercano.
Las víctimas instan a quienes hayan tenido experiencias similares a denunciar los hechos ante las autoridades y a las plataformas involucradas. “Es importante alzar la voz para evitar que más personas caigan en este tipo de trampas. Estas prácticas afectan tanto a individuos como a organizaciones que buscan hacer el bien”, concluye una de las afectadas.
Un estilo de vida de ensueño
Ruben Atienza en sus redes sociales intenta mostrar un estilo de vida de lleno de lujos.
Muestra relojes, autos de alta gama y grandes sumas de dinero.