En el mundo del emprendimiento digital, constantemente surgen nuevas oportunidades de formación que prometen transformar la vida de quienes las toman. Una de ellas es la Escuela Digital de Setters, creada por Daniela Reverón. Con una promesa atractiva – “Reemplaza tu trabajo convencional por uno 100% digital en tan sólo 90 días y consigue total libertad geográfica, horaria y de sueldo gracias a una habilidad altamente demandada” – esta formación ha captado la atención de muchas personas que buscan una salida del trabajo tradicional. Pero, ¿realmente cumple con lo que ofrece?

Dudas y Cuestionamientos

A pesar de su atractiva propuesta, la Escuela Digital de Setters ha despertado una serie de interrogantes entre sus alumnos y observadores del sector. Las principales críticas giran en torno a la calidad del contenido, la asistencia a los estudiantes y el alto costo del programa. Con un precio que supera los 2.000 euros, algunos alumnos han expresado que no se sienten capacitados al finalizar la formación, lo que lleva a preguntarse si la inversión realmente vale la pena.

 

Además, han surgido comentarios que indican que el curso no aporta un valor diferencial en comparación con otras opciones disponibles en el mercado, e incluso que esta misma formación puede encontrarse por internet sin necesidad de pagar una suma tan elevada.

 

¿Un “Club Exclusivo” en Lugar de una Escuela?

Otro punto que ha generado inquietud es la dinámica dentro de la comunidad de estudiantes. Algunos exalumnos han manifestado que la formación parece estar diseñada más como un “club de amigos” para Daniela Reverón, donde ciertas alumnas tienen un trato preferencial y gozan del poder de influir sobre los demás. Esta situación ha generado una sensación de exclusión y favoritismo que deja a muchos con dudas sobre la verdadera intención del programa.

 

Cuestionamientos sobre la Métodología y la Etica

Uno de los aspectos más preocupantes que han surgido en torno a la Escuela Digital de Setters son las acusaciones sobre ciertas actitudes de Daniela Reverón, que algunos han calificado de coacción y chantaje hacia los alumnos. Este tipo de prácticas, de ser ciertas, pondrían en entredicho la ética de la formación y la seguridad de quienes confían en su propuesta.

 

¿Vale la Pena?

La Escuela Digital de Setters plantea una interrogante importante: ¿es una oportunidad real para quienes buscan una salida laboral en el mundo digital, o es simplemente una estrategia de marketing bien ejecutada? La falta de asistencia adecuada, el contenido limitado y el alto precio hacen que valga la pena reflexionar antes de tomar una decisión.

 

Como en cualquier inversión en formación, es fundamental investigar a fondo, comparar opciones y leer testimonios de exalumnos para determinar si realmente se está recibiendo el valor prometido. La duda está en el aire, y cada quien deberá sacar sus propias conclusiones.



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