Las declaraciones patrimoniales iniciales de cuatro funcionarios de los gobiernos de Nayib Bukele, incluyendo a un tío del gobernante, destacaban que no eran personas con propiedades o que solo tenían algunas con poco valor. Además, tenían deudas. Esa realidad les cambió desde que entraron a trabajar para el gobierno. Una revisión en el Centro Nacional de Registros basta para comprobar que sus patrimonios aumentaron. Un seguimiento a sus salarios también revela que han tenido pagos por más de lo que la ley del presupuesto establece para sus cargos. Asimismo, hay al menos dos venezolanos, quienes forman parte del gabinete paralelo de Bukele, que han adquirido propiedades en zonas exclusivas de El Salvador.

Cuatro funcionarios de los gobiernos de Nayib Bukele juraron no tener ninguna propiedad, o solo algunas por poco valor, cuando presentaron sus declaraciones patrimoniales al tomar posesión de su cargo. Así consta en los expedientes de la sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que GatoEncerrado revisó. En los mismos documentos también hay evidencia de que tenían deudas. Esa realidad, sin embargo, cambió desde que entraron a la administración pública. En los archivos del Registro de la Propiedad, Raíz e Hipoteca del Centro Nacional de Registros (CNR) consta que adquirieron varias propiedades por un valor que excede a los ingresos que recibieron del Estado salvadoreño.

Otras dos personas, de origen venezolano y que ocupan cargos de confianza en los círculos donde se toman decisiones de gobierno, también han adquirido propiedades desde que trabajan en relación directa con Bukele, según las escrituras inscritas en el CNR.

En el caso de los funcionarios salvadoreños, la Constitución de la República, en el artículo 240, los obliga a presentar ante la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia sus declaraciones patrimoniales. Lo deben hacer tanto al entrar como al salir de la administración pública. Según Jonathan Sisco, abogado de Cristosal, estas declaraciones patrimoniales obligatorias sirven para detectar si existen indicios de enriquecimiento ilícito; es decir, descubrir si un funcionario ha obtenido ganancias que no puede justificar mediante su salario mientras ha trabajado para el Estado. Un ejemplo es el de un funcionario que declara una riqueza de $100,000 al entrar al cargo, pero si al salir jura que eso se ha multiplicado varias veces, la obligación de las autoridades es investigar cuál es la justificación legal de ese aumento.

Hacer el seguimiento a la riqueza y patrimonio de los funcionarios es difícil actualmente, ya que la administración Bukele se ha esforzado por esconder información que debería estar al alcance de los ciudadanos. Hizo de la reserva de información una de sus políticas públicas favoritas. Entre ese océano de información que ha sido ocultada están las declaraciones patrimoniales de los funcionarios. Por tanto, es inaccesible conocer las declaraciones de salida de los funcionarios del primer gobierno de Bukele y tampoco están disponibles las de entrada al segundo e inconstitucional periodo presidencial —en el caso de que hayan presentado sus correspondientes declaraciones, ya que la información es tan confidencial que ni siquiera es posible saber si están cumpliendo con la obligatoriedad de presentar declaraciones patrimoniales—. Esto quiere decir que actualmente no es factible conocer montos ni datos exactos de cuánto es el aumento consolidado del patrimonio de los funcionarios.

La información patrimonial sobre los venezolanos que trabajan en los círculos de confianza del bukelismo es todavía más inaccesible, ya que el Gobierno de Bukele ni siquiera admite públicamente que tiene una especie de gabinete paralelo al de sus ministros, conformado por estas personas extranjeras que están involucradas en la toma de decisiones gubernamentales de El Salvador y que hasta acompañan a Bukele en sus viajes al exterior para cumplir con compromisos diplomáticos.

En este grupo hay al menos 10 venezolanos que conforman un gabinete en la sombra de la administración Bukele y que ostentan poderes, incluso, superiores a los de los ministros oficiales, según los hallazgos de un reportaje de 2021 publicado por el periódico digital El Faro y el testimonio de varios empleados de representaciones diplomáticas en El Salvador que han debido tratar temas de país con estos operadores del gobierno en reuniones de trabajo. Este grupo es capitaneado por Sara Hanna, quien fue asistente del líder opositor venezolano Leopoldo López y de su esposa, Lilian Tintori.

Cuando ni el gobierno admite la existencia de estos funcionarios no oficiales, no hay declaración patrimonial que deban presentar oficialmente y, por tanto, tampoco existe forma de detectar si han incurrido en el delito de enriquecimiento ilícito en El Salvador. Sin embargo, como se puede corroborar en los documentos del Centro Nacional de Registros, al menos dos de estos 10 venezolanos también construyeron su patrimonio inmobiliario en El Salvador desde que trabajan, entre las sombras, para la administración de Nayib Bukele.

Entre los seis funcionarios juntos, incluyendo a los dos venezolanos, aumentaron su patrimonio inmobiliario en más de $2.1 millones desde que se desempeñan como miembros oficiales o en las sombras del Gobierno de Bukele, en cuya administración la canasta básica alimentaria (CBA) aumentó en un 22 % y la pobreza extrema (incapacidad de adquirir dos de estas canastas) en un 8.8 %. La deuda pública total aumentó en un 68.51 % desde junio de 2019 hasta marzo de 2025. En otras palabras, mientras más salvadoreños caen en pobreza extrema y no les alcanza el dinero para comprar alimentos, los funcionarios del bukelismo aumentaron sus propiedades.

Estos son los seis funcionarios que han aumentado o construido su patrimonio desde que ingresaron al Gobierno de Bukele, entre los que se cuenta a un tío del gobernante, dos funcionarios que ya renunciaron para dedicarse a negocios que construyeron mientras trabajaban para el gobierno, un ministro ad honorem y los dos venezolanos del gabinete de las sombras.

Los venezolanos del gabinete paralelo

GatoEncerrado comprobó la existencia de un gabinete en las sombras conformado por venezolanos, aunque el Gobierno de Bukele no lo admita. La corroboración fue posible gracias al testimonio de tres empleados de representaciones diplomáticas en El Salvador que dijeron a este medio haber sostenido reuniones de trabajo con venezolanos sobre temas oficiales del gobierno.

El periódico digital El Faro reveló, en junio de 2021, la existencia de este gabinete paralelo al oficial, que toma decisiones importantes y que está conformado por al menos 10 venezolanos ligados a la oposición política de ese país. Este gabinete de las sombras es dirigido por Sarah Hanna, quien según las investigaciones periodísticas ostenta un poder, incluso, por encima de los ministros nombrados oficialmente.

Al menos dos de estos 10 venezolanos del gabinete en las sombras han adquirido propiedades en El Salvador desde que han trabajado en relación directa con los gobiernos de Bukele. Entre esos, GatoEncerrado corroboró que dos de ellos, Miguel Sabal y Miguel Arvelo ya tienen propiedades en zonas exclusivas de El Salvador.

El patrimonio de los funcionarios

Jorge Miguel Kattan Readi

Tío de Nayib Bukele y secretario de Comercio e Inversiones de la Presidencia de la República

El tío de Bukele con nuevas propiedades en la playa

Jorge Miguel Kattan Readi es el secretario de Comercio e Inversiones de la presidencia de su sobrino, Nayib Bukele. Ha acompañado a su pariente en diferentes cargos públicos, entre esos fue el director de Administración de la Alcaldía Municipal de San Salvador cuando Bukele ocupó esa silla.

En 2016 fue parte de la comisión evaluadora del contrato por $85 millones de un sistema de vigilancia que fue otorgado a la empresa EyeTech Solutions, propiedad del israelí Yaniv Zangilevitch, amigo de Bukele. El proceso fue señalado por concejales de oposición de presentar diferentes conflictos de interés, como que el representante legal de la compañía en El Salvador fuera el mismo que el de Nayib Bukele para varios temas concernientes a un proceso penal que se estaba ventilando por esos días.

Cuando Kattan Readi ingresó al puesto de secretario de Comercio e Inversiones del gobierno, en junio de 2019, dejó por escrito en su declaración patrimonial que no poseía ningún bien inmueble, ni él ni su grupo familiar. Es más, el patrimonio total de él y los suyos fue tasado en un poco más de $400,000, entre los que se incluían $270,000 en la categoría “otros activos e inversiones”. Por otro lado, presentaba unos $56,000 en cuentas por cobrar y casi $20,000 en deudas por pagar.

Kattan cobra un sueldo de $6,000 mensuales como secretario de Comercio e Inversiones, por lo que gana más que su sobrino, el gobernante Bukele, según su misma declaración de Probidad.

Según ese documento, recibe $19,200 al año en dietas, que son ingresos que le paga el Estado por asistir a reuniones como parte de otros puestos en los que ha sido nombrado. Por ejemplo, es director suplente por parte del Ministerio de Hacienda en la junta directiva de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF). También es gobernador propietario del Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL).

De los impuestos de los salvadoreños, Kattan Readi percibe $7,600 mensuales; es decir, más de 18 salarios mínimos. Además, en su declaración patrimonial, aseguró que ingresa otros $36,000 anuales en concepto de “otras rentas” (honorarios, alquileres, intereses, dividendos, etc.). Eso significa que al mes recibe $3,000.

En total, según lo que declara, recibe $10,600 mensuales. Sin embargo, estos ingresos (que ya son bastante altos en comparación con el salario promedio de los salvadoreños) no se condicen con las dos propiedades que adquirió luego de entrar a la administración pública.

La primera de estas es una casa de casi mil metros cuadrados, ubicada en la calle Los Abetos de la Colonia San Francisco, en San Salvador Centro. Por esta, pagó medio millón de dólares el 27 de junio de 2024, según consta en el documento presentado ante el Registro de la Propiedad, Raíz e Hipotecas bajo el asiento de presentación 202406043179. Para adquirirla, contó con la facilidad de una hipoteca abierta, otorgada por el Banco Cuscatlán.

La suma aprobada fue de $625,000. En el documento de la hipoteca se deja claro que la única garantía es la misma casa, a la que el banco valuó, teniendo en cuenta “sus mejoras actuales y futuras construcciones”, en $700,000.

El documento de la hipoteca no especifica cuánto se le desembolsó a Kattan Readi y, por lo tanto, cuánto debe destinar al mes para su pago. Según lo comprobado en el sistema de cálculo de dos bancos en el país, así como la consulta a asesores de créditos de otro par de entidades financieras, en una hipoteca común, una suma tan alta ($625,000) requiere de abonos de alrededor de $5,000 al mes, lo que significa el 83 % de su sueldo como secretario de Comercio e Inversiones y el 47 % de sus ingresos totales.

El 23 de febrero de 2023, Kattan Readi adquirió otra propiedad, un lote en la Hacienda Santo Tomás, en Olocuilta, La Paz Oeste. Es un terreno rústico, cercano a la playa, de 1,459 metros cuadrados. En este caso, el costo fue de $100,000.

Tres meses después, el 22 de mayo, compró el terreno contiguo, de 2,178 cuadrados, a una quinta parte de ese valor, es decir, $20,000. Está a la orilla de la playa. Luego compró un tercero por un precio parecido.

Kattan Readi unió los tres lotes el 24 de abril de 2025, por lo que el terreno perteneciente al secretario de Comercio e Inversiones hoy es de 4,366 metros cuadrados, una superficie similar a la extensión mínima de una cancha de fútbol reglamentaria para partidos nacionales.

El patrimonio inmobiliario del secretario de Comercio e Inversiones pasó de $0 a más de $800,000 desde que es funcionario, según se pudo comprobar en los documentos relativos a sus actividades en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas, del Centro Nacional de Registros de El Salvador.

Kattan es una de las personas con más poder en la administración Bukele, solo por detrás de sus sobrinos y hermanos de Nayib: Karim, Ibrahim y Yusef. Según la investigación Catedral, de la Fiscalía General de la República (FGR) y citada por el periódico El Faro, forma parte del “primer nivel estratégico” de la organización: “Prácticamente, una orden emanada de personas en este nivel, significa que es una orden equivalente al centro de poder”, dice esa investigación.

Bajo su administración como secretario de Comercio e Inversión, El Salvador ha sido, consistentemente, el país con la menor inversión extranjera directa en Centroamérica. Además, este indicador se redujo en un 30 % respecto a los seis años precedentes a su toma de posesión. GatoEncerrado envió a Kattán varias preguntas, a través de su correo electrónico oficial de Presidencia, sobre qué porcentaje de sus ingresos mensuales representa la cuota que paga por la residencia en la colonia San Francisco o de qué fuente salieron los recursos para adquirir la propiedad en Olocuilta. Hasta el cierre de esta nota, no hubo respuesta.

Jerson Posada

Ministro de Hacienda

El ministro ad honorem que triplicó su patrimonio

Al tomar posesión como viceministro de Hacienda, en octubre de 2020, el ahora titular de esa institución, Jerson Posada, tenía un patrimonio inmobiliario de $212,500, según su declaración patrimonial. Poseía dos inmuebles. Además, tenía deudas que ascendían a $68,000.

Desde que fue promovido a los puestos de mando en la administración de Bukele, el funcionario aumentó en más de $400,000 sus propiedades y las de su grupo familiar. Casi triplicó su valor.

Primero, adquirió, el 17 de septiembre de 2021, a casi un año de ser viceministro de Hacienda, un apartamento en el edificio 1 del condominio Plazuela Las Gardenias, en el parque residencial Primavera, en Santa Tecla. El costo fue de $260,000. Para pagarlo, contó con un préstamo del Banco Agrícola de $220,000, el 85 % del valor. Esto consta en el documento presentado al Registro de la Propiedad Raíz e Hipoteca con el número de presentación 202105033644.

Además, el 29 de marzo de 2022 pudo cancelar una hipoteca abierta de $104,897 que pesaba sobre un inmueble de su propiedad ubicado en la residencial Villa Veranda de Santa Tecla. Esta fue adquirida el 16 de diciembre de 2011 con el Banco Davivienda, con un plazo de 30 años. El documento tiene el número de presentación 202205017037. Lo adeudado hasta ese mes y año coincide con la deuda declarada ante Probidad.

En junio de 2022, tres meses después, compró otro apartamento en el nivel 8 del condominio Life San Francisco, a $147,574. Lo adquirió junto a Ana Elizabeth Salinas Gutiérrez. Para este sí contó con una préstamo hipotecario, otorgado por el Banco Cuscatlán por el mismo monto que costó la propiedad. Eso consta en el número de presentación 202206056229.

Posada devengaba en 2022 un salario mensual de $7,500 cuando fue viceministro de Hacienda, según su declaración de Probidad. Esto a pesar de que la Ley del Presupuesto General de la Nación marca, para este puesto, una remuneración de $2,080 mensuales, más $571 de gastos de representación.

Posada pudo ganar tres veces más que lo estipulado gracias a un mecanismo utilizado por la administración Bukele para pagarle a sus empleados más de lo que marca la ley: el de los funcionarios ad honorem, quienes no cobran sus salarios nominales, sino que se les asigna el de un asesor, para el que no hay techo. La historia de su salario se repitió cuando fue nombrado ministro de Hacienda.

Según una base de datos filtrada por el grupo autodenominado “Ciberinteligencia SV”, y que ya es de dominio público, con los datos de todos los empleados inscritos al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) hasta junio de 2024, el salario de Posada hasta esa fecha era de $10,000 mensuales. Según la Ley del Presupuesto General de la Nación, el ministro de Hacienda tiene un sueldo de $2,774 más los gastos de representación de $571.43, lo que hace un total de $3,345. Es decir que ahora que fue ascendido a ministro sigue ganando el triple de su sueldo nominal.

Posada no marca ninguna de estas dos nuevas propiedades como su dirección de residencia, sino una casa ubicada en la colonia Santa Mónica, de Santa Tecla, en la Libertad Sur. Por lo tanto, los nuevos inmuebles podrían ser una inversión para generar ingresos en concepto de renta.

Esta revista envió preguntas al ministro, relacionadas con este reportaje, a su correo institucional de Hacienda, tal y como lo pidió el equipo de su despacho. Sin embargo, no contestó. Entre las preguntas se encontraba la de por qué ha gozado de sueldos tan superiores a los que marca la ley para un ministro y un viceministro. O de qué fuente provinieron los recursos con los que pagó la hipoteca que pesaba sobre la propiedad de Villa Veranda de Santa Tecla.

El 18 de julio de 2023, la fecha en que Posada tomó el cargo de ministro de Hacienda, la deuda pública de El Salvador ocupaba el 78 % del Producto Interno Bruto (PIB). En abril de 2025, este porcentaje aumentó al 87.2 %, casi 10 puntos porcentuales en apenas año y medio.

Vladimir Handal Monterrosa

Exsecretario de Innovación

Jonathan Fabrizio Mena

Ex subsecretario de Innovación

Compras en pareja que aumentaron el patrimonio

Vladimir Roberto Handal Monterrosa fue el Secretario de Innovación de la Presidencia hasta enero de 2023. Tuvo un salario de $6,000 mensuales. Más que el salario del presidente de la República, de $5,182.

Al tomar posesión de su cargo, en junio de 2019, declaró que no poseía ningún bien inmueble. Es más, su patrimonio total era de un poco más de $29,000, con deudas por más de $22,000. Su patrimonio líquido, por tanto, era de solo $7,000.

Desde que ingresó a la administración pública su suerte cambió. Y, en ese camino, estuvo acompañado por el subsecretario de innovación, Jonathan Fabrizio Mena, quien al tomar posesión de su cargo contaba con un patrimonio líquido de solo $5,700 y estaba endeudado por más de $18,000. En 2023, y sin explicar públicamente las razones, ambos renunciaron a sus cargos.

Mena también declaró, al tomar posesión de su puesto, que no poseía ni un solo dólar en patrimonio inmobiliario. El salario que devengó mientras era funcionario fue de $5,000 mensuales, lo que no correspondía a su sueldo nominal, sino al esquema de los ad honorem.

En los archivos del CNR consta que ambos adquirieron, el 20 de diciembre de 2019, un inmueble en Los Planes de Renderos, Panchimalco, San Salvador Sur, por $165,000. Así está detallado en la presentación con número de referencia 202006002393. Sobre este inmueble pesa una hipoteca por un préstamo de $144,000.

El 26 de junio de 2021, se hicieron, de nuevo juntos, con dos terrenos en la Hacienda Los Cóbanos, en Sonsonate, por los que cancelaron $44,000. También figura como copropietaria Sandra Graciela Monterrosa Sánchez, madre del exsecretario de Innovación y quien ocupa el puesto de jefa en la Unidad de Género y Bienestar Psicosocial de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL). Adquirieron un préstamo con el banco Davivienda por $36,043 para esta adquisición.

Tras su paso por el Gobierno, ambos tuvieron un aumento, en pareja, de su patrimonio inmobiliario. Cuando renunciaron a sus puestos ya había señalamientos en su contra por supuestas irregularidades, como las cometidas en la entrega de los $300 en concepto de ayuda a las familias afectadas durante la pandemia de Covid 19. Ambos eran los encargados del sistema informático mediante el cual se repartieron los fondos. La organización Cristosal presentó un aviso ante la Fiscalía General de la República (FGR) en el que se pedía investigarlos.

GatoEncerrado consultó a Handal Monterrosa sobre estas compras a través de su correo electrónico personal y de su WhatsApp. Contestó por esta segunda vía.

“Por lo que veo en el correo, ya sabés que están hipotecadas, y con banca privada, y que no son mías al 100 % (…) También conocés mi salario como secretario (…) toda la información que tenés es pública y es correcta”, escribió.

Al exfuncionario se le preguntó qué funciones cumplía como secretario de Innovación para percibir un sueldo más alto que el del presidente de la República, Nayib Bukele. O por qué fue contratado para este cargo, teniendo en cuenta que no tiene un título universitario, pero sobre eso no contestó. Esta revista también preguntó sobre las razones por las que dejó un salario tan alto, en comparación con el promedio de salarios de los salvadoreños.

“Las preguntas como por qué dejar un cargo son, en mi caso, estrictamente personales, y las razones solo son de incumbencia mía y de mi jefe inmediato, quien las conoció en su momento”, respondió.

Los venezolanos del gabinete en las sombras

Miguel Ángel Sabal Matheus

Involucrado en temas de la Chivo Wallet

El venezolano con una propiedad en Nuevo Cuscatlán

Miguel Ángel Sabal Matheus, quien es descrito por el reportaje de El Faro como la persona de mayor confianza de Sara Hanna. Esta persona también fue señalada por el empresario Shaun Overton, el dueño de Roi Developers (conocida como Accruvia), de ordenar que se apagara el sistema de Conoce a Tu Cliente de la billetera gubernamental Chivo Wallet en los primeros días de su lanzamiento, lo que provocó que se crearan al menos 400,000 cuentas falsas que hurtaron $12 millones de las arcas del Estado.

El 15 de mayo de 2024, Sabal compró, junto a otra ciudadana venezolana llamada Melissa Giuseppa Guzzo Ardizzone, una propiedad valorada en casi $369,000. Está ubicada en el lote 21 de Serra Townhouses Dos, en la residencial La Florida, Nuevo Cuscatlán, La Libertad Este.

Sabal adquirió la nuda propiedad (derecho real del bien, pero sin la posibilidad de usarlo y disfrutarlo) de la misma, mientras que a Guzzo Ardizzone le corresponde el usufructo (el derecho de disfrutar de un bien ajeno, en este caso, de Sabal).

Para comprarla, contaron con un crédito hipotecario concedido por el Banco Cuscatlán, que les aprobó una hipoteca abierta por el mismo valor del inmueble, es decir, casi $369,000, a pesar de que lo valuó en casi $7,000 menos. Esto consta en el documento del CNR con número de presentación 202405018464.

, que les aprobó una hipoteca abierta por el mismo valor del inmueble, es decir, casi $369,000, a pesar de que lo valuó en casi $7,000 menos. Esto consta en el documento del CNR con número de presentación 202405018464.

Miguel Ángel Arvelo

Involucrado en temas de salud

El venezolano con apartamento en la San Benito

El otro venezolano con propiedades en El Salvador es Miguel Ángel Arvelo, quien es identificado en el reportaje de El Faro y el testimonio de algunas fuentes cercanas a ese círculo como el asesor venezolano involucrado en temas de Salud. El 1 de junio de 2020, una laboratorista del Instituto Nacional de Salud (INS) denunció que Miguel Arvelo, Miguel Sabal y Sara Hanna le instruyeron no procesar pruebas de Covid-19, incluidas las del personal de primera línea. Esa denuncia interna se conoció por la filtración de un memorando dirigido a la subdirectora del INS, Xóchitl Sandoval.

Arvelo también representó a El Salvador en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, realizada en Egipto. Asistió bajo la categoría de “consejero presidencial”, según los documentos de asistencia oficiales publicados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas.

El 19 de octubre de 2022, Arvelo compró, por $315,000, un apartamento en el segundo piso del condominio residencial Premier Residences, en la colonia San Benito de San Salvador Centro. El funcionario venezolano adquirió el inmueble gracias a un préstamo del Banco Agrícola de $299,250, según el documento con número de presentación 202206071749.

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