Durante los últimos años, Juanjo Soldevilla, lifecoach, business coach y uno de los socios fundadores de ESINEC (Escuela Superior de Inteligencia Emocional y Coaching), ha construido una presencia destacada en el ámbito del coaching vivencial en España.
Según su propio perfil profesional, ha participado en la formación de decenas de miles de personas, tanto en modalidad presencial como online, con sedes en varias ciudades del país.
Sin embargo, no todas las experiencias relatadas por asistentes a sus formaciones coinciden con el relato de alto impacto y transformación prometido.
“Sé un león, no un borrego”… pero decide ahora
Uno de los elementos que más se repite en los testimonios es una contradicción percibida durante las formaciones gratuitas de fin de semana.
“Juanjo se pasa toda la formación diciendo que seamos leones y no borregos, que la sociedad no nos dicte nuestros actos y que tomemos acción. Pero cuando una persona compartía una experiencia incómoda, en un momento de vulnerabilidad, se ejercía mucha presión para que comprara el curso.”
Varios asistentes describen un patrón similar:
– Primer día motivacional, historias inspiradoras, ejercicios emocionales intensos.
– Segundo día con un giro claro hacia la venta del programa de pago, utilizando dinámicas emocionales que algunos consideran forzadas o agresivas.
Una reseña pública en Google lo resume así:
“Me hubiera sentido más a gusto en un entorno en el que poder elegir sin sentirme condicionada ni presionada.”
La crítica no se dirige a la venta en sí —algo habitual en este tipo de eventos— sino al contexto emocional en el que se produce.
El curso, las promesas y lo que no llegó
Más allá del evento gratuito, el mayor foco de conflicto aparece después de que algunos asistentes decidieran adquirir los programas de pago.
Según algunos testimonios coincidentes, durante los fines de semana formativos se ofreció, además del contenido grabado, un acompañamiento que incluía:
Clases semanales en directo
Seguimiento continuado
Grupo activo de WhatsApp
Sesiones privadas uno a uno con Juanjo Soldevilla
Sin embargo, estas mismas personas afirman que solo parte del material grabado fue entregado, mientras que el resto del acompañamiento no se habría producido en los términos anunciados.
De acuerdo con estos testimonios, la explicación que se dio en su momento fue que Juanjo Soldevilla atravesaba una etapa personal compleja tras el nacimiento de su hijo, lo que habría provocado una sobrecarga de trabajo y dificultades para sostener el ritmo prometido.
Algunos participantes aseguran que incluso se comunicó que había tenido que buscar un empleo como docente universitario para poder afrontar sus responsabilidades personales y familiares.
Es precisamente aquí donde surge una pregunta recurrente entre los propios alumnos, formulada sin ánimo de ataque personal, pero con lógica crítica:
Si se presenta como business coach y dirige una escuela en expansión nacional, ¿cómo se explica que tenga que recurrir a un empleo externo para sostener su economía?
La cuestión no pretende juzgar circunstancias personales —como la paternidad o momentos vitales exigentes—, sino señalar una posible disonancia entre el discurso de prosperidad profesional y la realidad percibida por algunos alumnos.
Otro elemento que se repite en distintos testimonios es el desgaste progresivo de la confianza con el paso del tiempo.
Algunos participantes relatan:
Cambios constantes de fechas
Clases anunciadas que no llegaban a impartirse
Reprogramaciones sucesivas sin concreción
Mensajes privados sin respuesta
Aunque varios de ellos aseguran haber mostrado comprensión inicialmente, con el paso de los meses la sensación predominante habría sido la de haber dado múltiples oportunidades sin obtener una respuesta clara.
Algunos testimonios expresan que, aun entendiendo que un recién nacido altera profundamente la vida personal y profesional, tras más de un año la situación no se habría regularizado, lo que incrementó la frustración y la percepción de incumplimiento.
Como consecuencia, hay quienes afirman que no se sienten satisfechos con lo contratado y que, ante la falta de soluciones, se estaría valorando una posible acción colectiva, siempre según sus propias declaraciones.
Testimonios públicos: luces y sombras
Las reseñas públicas disponibles muestran una imagen heterogénea.
Por un lado, hay personas que aseguran haber obtenido aprendizajes útiles, especialmente aquellas que se describen como emocionalmente estables al iniciar el proceso.
Por otro, aparecen valoraciones que hablan de:
Decepción por expectativas no cumplidas
Sensación de presión emocional durante la venta
Falta de acompañamiento posterior
Algunos testimonios reconocen que sí hubo aprendizajes, pero matizan que no repetirían la experiencia ni la recomendarían en las mismas condiciones.
Otros subrayan una carencia relevante: la ausencia de apoyo psicológico profesional para personas que atravesaban momentos emocionalmente delicados, lo que, en su opinión, debería ser un elemento imprescindible en formaciones de este tipo.





