Por Redacción ElCierreDigital + Fuentes complementarias
En febrero de 2025, el empresario sevillano Adrián Fernández Romero asumió la presidencia del Recreativo de Huelva, el club más antiguo del fútbol español, en medio de una tormenta institucional, deportiva y financiera. Su llegada se produjo tras la venta de la entidad a un grupo inversor internacional, siendo Fernández la cara visible de un nuevo proyecto que prometía rescatar al Decano del abismo.
Sin embargo, apenas unos meses después, las expectativas iniciales han dado paso a la preocupación. Diversos sectores del entorno recreativista se preguntan si el club ha caído en manos equivocadas. Las promesas de profesionalización y estabilidad contrastan con una gestión marcada por la opacidad, las decisiones polémicas y los problemas estructurales que persisten.
Un empresario con trayectoria… y con polémica
Adrián Fernández, nacido en 1982, es licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y ha desarrollado su carrera en el sector empresarial. Ha ocupado cargos en firmas como Urban Dreams Hotels, Global Finanzas Investment Group, Footters (plataforma de retransmisión deportiva) y TSO, empresa de soluciones energéticas.
En el ámbito deportivo, fue directivo del Real Betis Balompié entre 2014 y 2017, y tuvo un rol clave en la llegada del fondo bahreiní Infinity al Córdoba CF en 2019. En todos estos pasos, ha proyectado la imagen de un hombre hábil en el manejo de inversiones y proyectos deportivos ambiciosos. Pero también ha sido señalado por decisiones controversiales y falta de transparencia.
Una gestión cuestionada desde el inicio
Desde su llegada al Recreativo de Huelva, Fernández ha prometido tres pilares para su mandato: consolidación institucional, apuesta por la cantera y una gestión eficiente. No obstante, la realidad ha sido otra.
Crisis deportiva sin freno:
Bajo su dirección, el club ha coqueteado peligrosamente con el descenso a Segunda RFEF. Las decisiones técnicas y deportivas han sido ampliamente criticadas, y la falta de un proyecto claro genera inquietud entre los aficionados.Un presidente ausente en momentos clave:
Uno de los episodios más polémicos ocurrió cuando Fernández fue visto en una corrida de toros en Sevilla mientras el equipo se jugaba la permanencia en Marbella. Aunque ofreció disculpas públicas, el daño a su imagen ya estaba hecho.Deuda millonaria con Hacienda:
El club arrastra una deuda de aproximadamente dos millones de euros con la Agencia Tributaria. Fernández ha asegurado que los fondos están preparados y que se ha solicitado un fraccionamiento, pero la incertidumbre financiera persiste.Conflicto en la dirección deportiva:
Hace pocos días, Fernández destituyó al director deportivo Marcos López, anunciando su «reubicación» dentro del club. Esta decisión ha generado aún más dudas sobre la planificación futura, especialmente en un momento tan delicado.
¿Un proyecto viable o una nueva decepción?
Pese a las críticas, Adrián Fernández sigue apostando por el proyecto. Ha anunciado la creación de una fundación social vinculada al club y mantiene su discurso de devolver al Recreativo al fútbol profesional. Sin embargo, su gestión, marcada por errores estratégicos y falta de cercanía con la afición, siembra serias dudas sobre su capacidad real para liderar el resurgir del Decano.
Muchos en Huelva se preguntan: ¿estamos ante un gestor con visión a largo plazo o ante un presidente que prometió mucho y está cumpliendo poco? ¿Es Fernández el salvador que necesitaba el Recre o simplemente un actor más en la larga lista de nombres que han usado al club como trampolín personal?
Por ahora, el tiempo —y los resultados deportivos y financieros— serán los encargados de dar la respuesta.