En un entramado legal que ha causado estupor en Venezuela, un joven de clase media, identificado como Andrés Eduardo Gouveia Omobono, ha emergido como el nuevo propietario registral de una finca ganadera en el estado Monagas. La propiedad había sido anteriormente invadida de forma irregular por individuos vinculados al poder, utilizando testaferros para ocultar sus maniobras.
La sombra de la corrupción planea sobre esta adquisición, ya que se rumorea que Samark López, testaferro del exministro de petróleo Tareck El Aissami, ambos detenidos recientemente por un millonario caso de corrupción en la estatal Pdvsa, podría estar involucrado en la trama. Se especula que López y otras figuras de poder caídas en desgracia recurrieron a prestanombres para hacerse con la finca de forma fraudulenta. Sin embargo, más allá de eso, se tejen distintas dudas, según un reporte de la web Ciudad Gótica News.
En este escenario turbio, Andrés Gouveia Omobono, un joven trabajador dedicado al fisicoculturismo y entrenador personal en un gimnasio de Caracas, ha sido catapultado a la palestra comercial como el flamante dueño de la controvertida propiedad ganadera. Una paradoja que desafía la lógica y despierta interrogantes sobre las influencias que han permitido este sorprendente giro de eventos.
Andrés Gouveia Omobono
La historia detrás de esta adquisición sospechosa permanece envuelta en un velo de misterio, dejando a muchos venezolanos perplejos ante la posibilidad de que testaferros hayan sido utilizados como peones en un juego de poder y corrupción que amenaza con socavar aún más la confianza en las instituciones de Venezuela.
Perfil de Andrés Gouveia Omobono y sus amistades
Andrés Eduardo Gouveia Omobono, protagonista de este caso de testaferrato, es un joven venezolano de clase media que reside en el municipio Baruta del estado Miranda. Su vida transcurre lejos de la actividad agrícola o ganadera, dedicándose al fisicoculturismo y desempeñándose como preparador físico y entrenador personal desde 2017 en el gimnasio Oxygen Fitness Zone, ubicado en el Centro Comercial Parque Cerro Verde, en la Urbanización Los Naranjos de El Hatillo, estado Miranda.
Hijo de padres divorciados: Marcela Omobono Di Giovanni (apodada «Vicky») y el ciudadano portugués Humberto Gregorio Gouveia Mendes, Andrés Gouveia Omobono es conocido en su entorno social más por su afición a eventos de música electrónica y por sus viajes y reuniones con amigos de Colinas de Bello Monte, que por cualquier interés en la ganadería o agricultura. Sus escapadas suelen incluir destinos como Tucacas, Margarita y el Parque Nacional Los Roques, entre otros.
Los gemelos Andrés y Rubén Bernal González
Uno de los amigos más cercanos de Andrés Eduardo Gouveia es Rubén Darío Bernal González, con quien ha compartido numerosos viajes en los últimos años. El hermano gemelo de Rubén, Andrés Alejandro Bernal González, ha residido en años recientes en Austin, Texas, en donde ha formado parte del food truck o restaurante ambulante «Meat Your Heart». Tanto Rubén como su padre, Rubén Darío Bernal Requena, registraron en 2021, en Doral-Florida, la sociedad LECLOSET GROUP LLC, destinada aparentemente a bienes raíces.
Andrés Gouveia Omobono y detrás de él, al fondo, Rubén Darío Bernal, de paseo en lancha por Tucacas, estado Falcon, año 2022
Los hermanos Bernal González fueron directores de ACHENWALL INSTITUTE, S.A., una sociedad panameña fundada en 2014 y presidida por Luis Manuel Franco Martín, un individuo que ha enfrentado cargos en Venezuela por estafa agravada, tráfico de material aurífero, legitimación de capitales y asociación para delinquir.
No está claro cuál era el propósito de ACHENWALL INSTITUTE, S.A., pero Achenwall parece hacer referencia al profesor alemán Gottfried Achenwall, el llamado «padre de las estadísticas».
Rolando Marrero «Rulo»
Otra de las amistades cercanas de Gouveia Omobono es el gamer Rolando Marrero, conocido como «Rulo» o «BadRuLO» en el mundo de los esports (videojuegos deportivos) en Venezuela y sobrino del exjefe de despacho del otrora autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, Roberto Marrero.
Al frente, Andrés Gouveia Omobono y detrás de él, de izquierda a derecha, Rolando Marrero, Rubén Darío Bernal y el modelo y fisicoculturista Ray Villarroel
Rolando Marrero y su tío Roberto Marrero
Rolando Marrero, quien se especializa en el videojuego Valorant, ha formado parte del equipo de esports Fusion Venezuela, fundado por el beisbolista profesional Jhoulys Chacín.
Nexos controversiales de las amistades de Gouveia
Las conexiones de Andrés Gouveia Omobono con ciertas amistades abren un abanico de interrogantes sobre posibles influencias en su repentina adquisición de la finca ganadera. Algunos de estos vínculos conducen, en ciertos casos, a figuras envueltas en turbias actividades que desafían los límites de la legalidad.
Andrés Gouveia, al frente, de gorra marrón y Rubén Darío Bernal, al fondo de la foto
Rubén Darío Bernal González, uno de los amigos más cercanos de Gouveia, mantiene una estrecha amistad con los controversiales influencers Irrael Gómez y Carlos Aníbal Velásquez Rosas, alias «El Nenecio». Este último fue gerente de Recursos Humanos de la estatal Venezolana de Cementos entre 2008 y 2009.
Rubén Darío Bernal, al frente, de camisa azul y Carlos Aníbal Velásquez Rosas, alias «El Nenecio», al fondo de la imagen
Carlos Aníbal Velásquez Rosas es hermano de Luis Salvador Velásquez Rosas, exdirector de comercialización de la siderúrgica SIDOR, y de Luis Aníbal Velásquez, expresidente de la Lotería del Táchira. La familia Velásquez Rosas ha sido señalada por escándalos de malversación de fondos públicos en el pasado. Eso antes de que Carlos Aníbal Velásquez se convirtiera en influencer y promotor de pastillas para adelgazar.
Otro nexo polémico es Luis Manuel Franco Martín, otrora socio de los hermanos Bernal González en ACHENWALL INSTITUTE, S.A.
Un exsocio con antecedentes
La Fiscalía 50° Nacional del Ministerio Público venezolano solicitó en 2020 la aprehensión del ciudadano Luis Manuel Franco Martín por su presunta participación en una estafa agravada relacionada con el tráfico ilícito de material aurífero y legitimación de capitales.
Aviso de búsqueda emitido en Venezuela por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en 2020.
De acuerdo con los hechos expuestos en la acusación fiscal, un grupo de inversionistas realizó una operación para comprar oro de forma legal a través de las empresas VDV Minerales y Grupo Plus 58, pertenecientes a Luis Manuel Franco Martín, Brayan Fekete Corser y Luis Franco de Aveiro. Sin embargo, los acusados presuntamente les indicaron que, debido a sanciones internacionales, el oro se trasladaría de forma ilícita hacia Colombia, pero posteriormente fue objeto de robo.
La denuncia inicial fue interpuesta por una de las víctimas identificada como Gabriel, quien junto a otros inversionistas, entregaron 4.325.000 dólares americanos a las empresas mencionadas. No obstante, no recibieron el reintegro del capital invertido ni los intereses acordados.
Tras las investigaciones, el Ministerio Público determinó que los acusados presuntamente formaban parte de una banda delictiva que operaba a nivel nacional e internacional, dedicada a la extracción y comercialización ilícita de material estratégico y minero bajo supervisión estatal.
Ante estos hallazgos, en julio de 2020 se solicitaron medidas, como allanamientos, incautación de bienes, bloqueo de cuentas bancarias y órdenes de aprehensión contra los investigados. En septiembre de ese año, Luis Franco de Aveiro fue privado de libertad.
En octubre de 2020, la Fiscalía acusó a Franco de Aveiro por estafa agravada, tráfico ilícito de materiales estratégicos, asociación para delinquir y legitimación de capitales, en perjuicio del Estado venezolano y las víctimas del caso.
La Fiscalía determinó que los sospechosos realizaban viajes frecuentes a Aruba, Colombia, Panamá, República Dominicana, Estados Unidos y Curazao en las aeronaves privadas Cessna matrícula YV3413, y Piper YV3165, presuntamente vinculadas a la empresa 58 Aviation C.A.
Los investigados utilizaban la clave numérica «58» en los nombres de sus empresas fachada como Grupo +58 C.A. y Group Plus 58 Corp.
Fekete Corser y Franco de Aveiro operaban además utilizando la sociedad F&F INVESTMENTS USA INC, que registraron en Miami en 2016, antes que en 2019 registraran en Chipre la compañía GROUPUP INTERNATIONAL G.I. LIMITED.
Aunque con ese caso no fue vinculado el nombre de los gemelos Bernal González, su anterior relación de negocios con Luis Manuel Franco Martín ilustra de algún modo el entorno de relaciones en las que se han movido los gemelos en la última década.
Oxygen Fitness Zone: el curioso gimnasio donde labora Gouveia
El gimnasio Oxygen Fitness Zone, donde Andrés Gouveia Omobono se desempeña como preparador físico y entrenador personal, guarda sus propios misterios. Fundado en 2013 en Caracas por un grupo de «empresarios apasionados por el mundo del fitness», según reza su leyenda, esta empresa ha logrado expandir sus operaciones a Panamá y Curazao.
Sin embargo, los propietarios reales del gimnasio mantienen un bajo perfil, recurriendo a abogados para realizar los registros legales. En Venezuela, la empresa opera bajo el nombre de O2 Fitness Zone, C.A., mientras que en Panamá cuenta con una compañía presidida por el empresario Marcos Augusto Gámez Valero, quien también posee sociedades en Florida, Estados Unidos.
El centro de Oxygen Fitness Zone en El Hatillo no es ajeno a la fama, ya que la reconocida actriz Norkys Batista lo ha frecuentado en varias ocasiones como su lugar habitual de entrenamiento, como lo atestigua una fotografía donde aparece junto a algunos de sus amigos y entrenadores, incluyendo al propio Andrés Gouveia Omobono.
La actriz Norkys Batista (detrás, de camisa azul) y Andrés Gouveia Omobono, de camisa roja) junto a entrenadores y amigos en el gimnasio Oxygen Fitness Zone
Oxygen Fitness Zone ha conseguido atraer a una clientela distinguida, convirtiéndose en un espacio donde confluyen personalidades del mundo del entretenimiento y del deporte, junto a entrenadores como Gouveia Omobono, cuya vida ahora se encuentra inexplicablemente entrelazada con una finca ganadera en medio de un escándalo de testaferrato.
Paracaidismo
En el caso de Gouveia Omobono, emergen otros detalles que tejen una red aún más compleja de conexiones y actividades sospechosas. Uno de ellos apunta hacia el capitán de fragata Luis Alberto Cunes Caldera, considerado el paracaidista más experimentado en Operaciones Especiales de la Armada de Venezuela y dedicado al entrenamiento de inexpertos en el tema del paracaidismo. Cunes Caldera es egresado de la Escuela Naval de Venezuela, en particular, de la promoción “CN Sebastián Boguier” en el año 1991.
Andrés Gouveia Omobono
Cunes Caldera fue en 2022 instructor de Andrés Gouveia Omobono en la academia de paracaidismo Skydive Caribbean Venezuela, con sede en el Aeropuerto de Higuerote, estado Miranda. Sin embargo, su historial no está exento de controversia, ya que en 2018, Cunes fue uno de nueve militares encarcelados por su presunta participación en el fallido plan «Operación Armagedón», que buscaba supuestamente sabotear las elecciones presidenciales de ese año en las que resultó reelecto Nicolás Maduro.
Andrés Gouveia Omobono a la izquierda de la foto y el capitán de fragata Luis Alberto Cunes Caldera, instructor de paracaidismo, en el centro de la fotografía
Tras ser liberado, Cunes Caldera fue acusado por sectores anti-Maduro de ser un supuesto informante al servicio del almirante Remigio Ceballos Ichaso, entonces jefe del Estado Mayor del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB). Se le señaló de haber delatado a otros militares sospechosos de conspirar contra el gobierno, lo que habría llevado a sus detenciones por parte de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Estos hilos conducen a interrogantes sobre las verdaderas motivaciones detrás de la repentina adquisición de la finca ganadera por parte de Gouveia Omobono, un joven aparentemente ajeno a los círculos empresariales. ¿Acaso ha sido utilizado como un peón en un juego de intereses oscuros? ¿Quiénes son los verdaderos hilos maestros que han orquestado esta trama de testaferrato? Las respuestas permanecen veladas, alimentando la especulación y sembrando más dudas en torno a este caso que desafía la lógica convencional.