El Málaga CF, un club con una historia llena de altibajos, ha vivido un momento de euforia. El equipo malagueño ascendió a la Segunda División de España tras un épico triunfo. El gol de Antoñito, un jugador de la cantera, en el minuto 124 de un partido lleno de tensión y drama, selló el ascenso del equipo y desató la alegría de toda una ciudad.

Sin embargo, la alegría se mezcla con un amargo sabor de boca por los problemas que rodean al Málaga CF. La sombra del pasado, marcada por las controversias legales y financieras del jeque catarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani, sigue sobrevolando el club. Al-Thani, quien se convirtió en el accionista mayoritario del Málaga CF en 2010, logró llevar al equipo a sus mejores resultados históricos, incluyendo una participación en la Champions League, pero la euforia se desvaneció con la llegada de problemas económicos.

El club, tras varios años de dificultades, cayó a la segunda división y luego a la tercera categoría, la Primera RFEF. Las protestas de los fanáticos, quienes se sentían traicionados por la gestión del equipo, fueron un claro reflejo del descontento con la situación del club.

Los problemas legales no tardaron en llegar. Al-Thani, acusado de blanqueo de dinero y administración desleal, se vio envuelto en una serie de investigaciones. A inicios de 2024, el Tribunal Supremo español falló a favor de BlueBay, empresa que reclamaba el 49% de las acciones del jeque. A pesar de la decisión del tribunal, Al-Thani mantiene el control mayoritario del club.

La gestión del Málaga CF fue puesta en manos de un administrador judicial, José María Muñoz, quien tampoco ha estado exento de polémica y que se encarga de las operaciones del club hasta que se resuelvan las causas legales en curso. El club se encuentra en una suerte de limbo, con un futuro incierto mientras se resuelven las disputas que lo rodean.

Un nuevo ciclo para el Málaga CF

La temporada 2023-2024 ha significado un punto de inflexión para el Málaga CF, marcado por un cambio en la estructura deportiva del club. Mientras José María Muñoz, en calidad de administrador judicial, ha estado al frente de la administración del equipo, Sergio Pellicer ha liderado al equipo desde el banquillo, y Loren Juarros ha tomado las riendas de la dirección deportiva.

Loren Juarros, nacido en Mambrillas de Lara (Burgos) en 1966, es un hombre con un perfil singular. Su trayectoria como futbolista le llevó a cambiar la Real Sociedad, el club de su vida, por el Athletic Club, a finales de los 80, a cambio de una cantidad significativa: 300 millones de pesetas (1.8 millones de euros). Formado en Ibarra (Guipúzcoa), Juarros fue un delantero centro y central de élite que brilló en Primera División durante más de 15 años, bajo la tutela de entrenadores de renombre como Toshack y Clemente. Con 481 partidos disputados en la Liga, Juarros ostenta el récord de jugador que más partidos ha disputado sin haber sido internacional absoluto.

Su debut en Primera División fue en 1984, un año que quedará grabado en la memoria de Juarros por dos motivos: una huelga de futbolistas y un encuentro contra el extinto Club Deportivo Málaga, su primer rival en la máxima categoría.

Loren Juarros ha sido pieza clave en el ascenso del Málaga CF a Segunda División. Su llegada al club en junio de 2023, tras la confirmación matemática del descenso a Primera RFEF, supuso un cambio profundo.

Un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) es un procedimiento laboral en España que permite a las empresas despedir a trabajadores, suspender o reducir sus contratos de trabajo debido a circunstancias específicas. Estas circunstancias pueden ser económicas, técnicas, organizativas, o productivas. El ERE ejecutado en verano por el Málaga, que afectó a buena parte de la estructura deportiva, dejó al descubierto la necesidad de un nuevo rumbo.

La filosofía de Juarros se basa en la formación de jugadores jóvenes, un proceso que considera que requiere un tiempo de desarrollo. Sin embargo, su objetivo inmediato era sacar al club del pozo de Primera RFEF. A pesar de no realizar grandes inversiones, Juarros ha confiado en el potencial de la cantera y en su capacidad para competir en un nivel superior.

«Es un modelo que creo que puede dar un pleno rendimiento, pero hay que hacerlo bien, trabajar mucho y confiar en la gente joven. Este es uno de los motivos por el que he venido, porque creo que en Málaga se puede construir eso y estoy concienciado en que lo vamos a conseguir», afirmaba Juarros en su presentación como nuevo director deportivo, en junio de 2023.

El oscuro trasfondo de una pasada inversión

El ascenso del Málaga CF no puede disimular las sombras que acechan en el pasado del club. Detrás de la euforia del ascenso se esconde un oscuro panorama de pasadas acusaciones de malversación de fondos y operaciones financieras poco transparentes. Además de Al-Thani, en el centro de este escenario ha estado Edmundo Kabchi, un empresario venezolano de origen libanés maronita.

Edmundo Kabchi

Kabchi, quien forjó su fortuna en el negocio del fútbol, entró en la órbita del Málaga CF a través de un préstamo otorgado a Al-Thani. Este préstamo, según los críticos, no era más que un velo para la entrada de dinero opaco proveniente de Venezuela, utilizando el fútbol como fachada.

Kabchi multiplicó su inversión de forma considerable, triplicando su inversión inicial, por un porcentaje en la venta de jugadores del Málaga CF. Estas operaciones, según las voces críticas, fueron en detrimento del club, que se vio afectado por la sangría de recursos y la pérdida de talento.

Las sospechas sobre Kabchi se extienden más allá de sus vínculos con Al-Thani. Se le señala de ser supuestamente un canal para el blanqueo proveniente de Venezuela, a través del negocio del fútbol, un negocio que Kabchi desarrolla en países como Uruguay, España y otros.

Un futuro incierto para el Málaga CF

El ascenso del Málaga CF, a pesar de la alegría que ha generado en la ciudad, es solo un pequeño rayo de esperanza en medio de una tormenta de incertidumbre. El club aún se encuentra en medio de un complejo laberinto legal, con varias investigaciones y acusaciones pendientes.

El «Caso Al-Thani», que involucra al jeque catarí y sus hijos Nasser, Nayef y Rakan, quienes fueron apartados del club por la jueza María Ángeles Ruiz González, se encuentra en un punto crucial. El Ministerio Fiscal, en un informe contundente, acusa a Al-Thani y a su familia de llevar a cabo prácticas ilegales para financiar un estilo de vida extravagante a expensas del Málaga CF. La compra ilegal de acciones, la adquisición de vehículos de lujo, los alquileres exorbitantes de viviendas, los viajes y las noches en hoteles de cinco estrellas, forman parte de la larga lista de acusaciones. Se alega que los Al-Thani, durante un período de siete años, entre 2012 y 2019, vivieron a cuerpo de rey con el dinero del club.

El informe también señala a exdirectivos del club, como Moayad Shatat, Manuel Novo, Vicente Casado, Joaquín Jofre y Roberto Cano, como «colaboradores indispensables» en la trama delictiva que, supuestamente, desangró al club mientras su situación financiera se deterioraba.

Las sentencias que se emitan en los próximos meses y años podrían determinar el destino del Málaga CF. Es así que el futuro del Málaga CF, una institución que representa la pasión de una ciudad por el fútbol, lleva varios años pendiendo de un hilo.

La batalla judicial por el Málaga CF: Al-Thani vs. la APA y BlueBay

El drama del Málaga CF, con su historia plagada de promesas incumplidas y un futuro incierto, ha llegado a su capítulo más convulso: una batalla judicial que enfrenta al expropietario qatarí, Abdullah Bin Nasser Al-Thani, con la Asociación de Pequeños Accionistas (APA) y la hotelera BlueBay, por el control del club.

El jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani y dos de sus hijos

El inicio de esta disputa se remonta a finales de 2019, cuando la APA interpuso una querella contra los miembros de la familia Al-Thani por, según ellos, una gestión desleal y apropiación indebida. La Justicia, a través del Juzgado de Instrucción Nº14 de Málaga, decidió apartar a los Al-Thani de la dirección del club y nombrar un administrador judicial, José María Muñoz, que desde entonces ha llevado las riendas del Málaga CF.

La investigación ha estado marcada por la férrea oposición de los Al-Thani, que han puesto trabas, cambiando de abogados y retrasando las declaraciones. Finalmente, en octubre de 2022, declararon por videoconferencia. El proceso judicial, que incluye acusaciones de apropiación indebida, administración desleal y blanqueo de capitales, aún sigue abierta.

BlueBay, liderada por Jamal Satli Iglesias, ha ganado la batalla judicial por el control del 49% de las acciones de NAS Spain 2000 SL, la sociedad que controla casi el 97% del accionariado del club. Este fallo judicial deja a Al-Thani con el 51% de las acciones de NAS Spain 2000 SL, un control que, si la administración judicial se levantase, le daría la mayoría del club. Sin embargo, esta mayoría se vería amenazada si se confirma la compra ilegal de acciones que la Fiscalía imputa a los Al-Thani.

La Fiscalía considera que las acciones compradas por Al-Thani a través de NAS Football no se adquirieron con fondos propios, sino con dinero del propio Málaga CF, lo que podría invalidar su adquisición. En ese caso, Al-Thani perdería el control del club, dejando la puerta abierta a un escenario donde BlueBay, con su 49% de las acciones, podría formar una nueva mayoría junto a la APA, o bien vender sus acciones a una nueva propiedad que se interese por el club.

La batalla judicial está lejos de finalizar. La resolución que determine el futuro del Málaga CF, incluyendo la posibilidad de que los Al-Thani sean apartados de forma definitiva, podría tardar meses, o incluso años, en llegar.

En 2010, con la llegada de Abdullah Al-Thani como propietario, el Málaga CF se convirtió en la comidilla del fútbol español. La promesa era convertir al club en el «Chelsea de la Costa del Sol», un equipo de fútbol con ambiciones globales, de grandes inversiones y de éxitos deportivos.

Las expectativas eran altas. El jeque qatarí, con un discurso lleno de promesas y ambición, prometía un proyecto millonario, un club puntero que aspiraría a lo más alto. El vicepresidente de la época, Abdullah Ghubn, también se sumaba a la euforia, alimentando la ilusión con frases rimbombantes.

Sin embargo, lo que comenzó como un sueño dorado se convirtió en una pesadilla. La realidad, diez años después de la llegada de Al-Thani, distaba mucho de la imagen que se había proyectado. De la inversión a la desinversión. Del despilfarro a la venta de jugadores de la cantera. La ilusión se fue apagando, dejando tras de sí un club en crisis.

La crisis económica del Málaga CF se tradujo en una drástica reducción del presupuesto del club, que pasó de unos 17 millones de euros en la temporada 2022-2023 a aproximadamente 7,5 millones de euros en la temporada 2023-2024. La crisis provocó, además,  una disminución de ingresos por derechos de televisión, patrocinios y taquilla debido a su descenso a una categoría inferior.

Durante la temporada 2022-2023, la afición del Málaga CF expresó su descontento con la directiva, pidiendo la venta del club y recordando con nostalgia los tiempos en los que el equipo competía a nivel europeo y contaba con estrellas como Santi Cazorla, Julio Baptista o Isco. En un intento de reconstrucción, el club ha apostado por una base de cantera y algunos jugadores veteranos comprometidos con el equipo.

Kabchi y la plusvalía triple

En una década, el Málaga CF recaudó decenas de millones de euros por ventas de jugadores, en especial durante los años de crisis. La cifra total asciende a más de 69,1 millones de euros. Pero una parte significativa de ese dinero no llegó a las arcas del club, sino a las de Fútbol Global Management, la empresa del venezolano Edmundo Kabchi.

Edmundo Kabchi

Kabchi, con un papel de prestamista de Al-Thani, y con el visto bueno de asesores del jeque, obtuvo porcentajes por las ventas de jugadores del Málaga, como Sergi Darder (45%) y Samu Castillejo (54%), triplicando el monto de su inversión y consiguiendo así un retorno de 10,8 millones (aunque algunas fuentes ubican la cifra en 12 millones de euros), solo por esos dos, habiendo comprado tales porcentajes de los derechos de los jugadores, solo por 3,5 millones de euros.

Esta situación, según los críticos, fue uno de los muchos atropellos que los asesores de Al-Thani cometieron a lo largo de los años, en perjuicio de los intereses del Málaga CF.

Las acusaciones de la Fiscalía, que describen compras ilegales de acciones y una gestión financiera turbia, son una sombra que persigue al expropietario catarí.

La Fiscalía, en su informe, detalla la compra fraudulenta de acciones por parte de la familia Al-Thani a través de NAS Football. Se acusa a los miembros de la familia Al-Thani, Abdullah, Nasser, Rakan y Nayef, junto a Vicente Casado, Manuel Novo, Roberto Cano y Joaquín Jofre, de utilizar fondos del propio Málaga CF para adquirir esas acciones.

La Fiscalía describe cómo «se dedicaron a adquirir todas las acciones que por diversos motivos terceras personas fueron poniendo a la venta o que salieron en pública subasta», para asegurarse el control del club, incluso si la justicia fallaba a favor de BlueBay. Esta estrategia, según la Fiscalía, buscaba garantizar que la mayoría de las acciones del club permaneciera en manos de los Al-Thani.

El hecho de que la familia Al-Thani haya utilizado dinero del club para comprar acciones en beneficio propio, pone en evidencia una supuesta falta de ética y de transparencia en su gestión. Esta situación, que está siendo dirimida por la justicia, podría tener graves consecuencias para los Al-Thani.

La resolución del juicio podría significar la invalidación de las acciones adquiridas de forma ilegal, lo que dejaría a Al-Thani con menos del 50% del accionariado. BlueBay, en ese caso, tendría la posibilidad de formar una nueva mayoría con la APA o bien, vender sus acciones a una nueva propiedad que apueste por el Málaga CF.

La trayectoria de Edmundo Kabchi Zakia

Edmundo Kabchi Zakia es un empresario venezolano-libanés conocido por su participación en el mundo del fútbol en diversos países. Durante años, ha sido el agente de varios jugadores sudamericanos destacados, incluyendo a Ronald Araújo, Mauro Arambarri y Gastón Álvarez. Además, Kabchi es el propietario del Club Atlético Boston River, en Uruguay. Anteriormente, ocupó la presidencia del Deportivo Táchira de Venezuela durante nueve años, hasta la venta del club en 2016.

Edmundo Kabchi Zakia

El Club Atlético Boston River, fundado el 20 de febrero de 1939 en el barrio Simón Bolívar de Montevideo, tiene su sede en el complejo deportivo «Edmundo Kabchi», situado en el barrio Manga. La influencia de Kabchi en el fútbol español va más allá de sus jugadores representados. Su hermano, Georges Kabchi, es el propietario del Albacete Balompié. Edmundo, como ya se ha explicado, se involucró financieramente con el Málaga CF, prestando fondos al jeque Abdullah Bin Nasser Al Thani. Este apoyo coincidió con la llegada de futbolistas venezolanos al equipo andaluz, como Salomón Rondón, Roberto Rosales, Adalberto Peñaranda y Juan Pablo Añor.

En 2023, Edmundo Kabchi estableció en España la sociedad Ven-Invest Fútbol SL, enfocada en ampliar sus servicios en el ámbito futbolístico. Esta sociedad abarca desde el scouting y la intermediación hasta el marketing y la comunicación para jugadores. También contempla la posibilidad de realizar inversiones inmobiliarias, aunque hasta ahora no se ha concretado ninguna.

Edmundo Kabchi, considerado por algunos como un «pez gordo» del fútbol sudamericano, ha logrado extender sus negocios al fútbol europeo. Su vinculación con el Málaga CF ha sido crucial para su proyección internacional y la presencia de jugadores venezolanos en la liga española. Kabchi también es vicepresidente suplente del Banco Caroní, una entidad bancaria venezolana fundada por su padre, Edmundo Kabchi Murgus, junto a Arístides Maza Tirado. El Banco Caroní forma parte del Grupo Caroní, que se dedica a varios sectores, incluyendo el asegurador.

En 2014, el banco estadounidense JP Morgan Chase reportó a las autoridades norteamericanas numerosas operaciones financieras irregulares relacionadas con el Banco Caroní, involucrando a empresas y personas vinculadas al banco, entre ellas Edmundo Kabchi. Según el informe, Kabchi recibió más de 4 millones de dólares en cuentas suizas desde el Continental Bank de Barbados, propiedad de los directivos del Banco Caroní. El reporte también destacaba que muchas transacciones se realizaron a través de una casa de valores panameña, Inversiones y Valores Capital Markets, vinculada a la familia De Grazia, conocida por su actividad política y empresarial en el estado Bolívar.

JP Morgan Chase sospechaba que estas operaciones estaban relacionadas con el mercado negro de divisas en Venezuela y el lavado de dinero proveniente de la corrupción y el fraude financiero. El banco había emitido previamente otros once reportes sobre el Banco Caroní y sus subsidiarias por actividades similares. A pesar de estas sospechas, Kabchi ha logrado continuar sus negocios en el fútbol español sin mayores obstáculos.

El nombre de la sociedad Ven-Invest Fútbol SL no es casualidad, ya que Kabchi también es consejero delegado de la sociedad familiar Ven-Investments Holdings, con negocios en el Líbano. En España, su relación con el Málaga CF y el  jeque Al Thani, facilitó la llegada de numerosos jugadores venezolanos al equipo. Kabchi también adquirió el 50% de los derechos de otros tres futbolistas del Málaga CF: Ignacio Camacho, Sergi Darder y Samu Castillejo, a través de su sociedad panameña Fútbol Global Management.

Edmundo Kabchi ha incrementado su fortuna mediante esas operaciones. Desembolsó alrededor de 5,5 millones de euros por los derechos de los tres jugadores y, posteriormente, el Málaga CF vendió a Samu Castillejo al Villareal y a Sergi Darder al Olympique de Lyon, obteniendo unos 12 millones de euros por ambas ventas, según algunas fuentes, pues otras ubican el monto, como se ha mencionado antes, en algo menos. Kabchi, según esas mismas fuentes, logró así unas plusvalías de 6,5 millones de euros, que se elevaron a 12,5 millones tras abonar Al Thani unos seis millones para recomprar el 45% de Camacho.

A pesar de su reputación cuestionable y las sospechas de actividades ilícitas, Kabchi continúa expandiendo su presencia en el fútbol y las inversiones inmobiliarias en España, demostrando una notable habilidad para sortear obstáculos y mantener sus negocios a flote.

Jorge Giménez Ochoa y un tejido de conexiones: del fútbol a las mascarillas

Pero Kabchi no es el único venezolano vinculado al fútbol, con una historia de negocios controversial tanto en Venezuela como en España. El 3 de enero de 2020, la sociedad Apamate Corporate and Trust, con sede en España, transfirió 300.000 euros a Deluxe Fortune, una de las empresas utilizadas por Víctor de Aldama, el mediador en la trama Koldo, para canalizar las supuestas mordidas por la venta de mascarillas al Ministerio de Transportes, liderado por José Luis Ábalos, y a otras administraciones públicas españolas. Apamate, cuyo nombre evoca a un árbol venezolano, es administrada por el español, natural de Venezuela, Carlos Alberto Parra Delgado, quien, en este caso, actuó junto al venezolano Óscar Cunto André, apoderado de la sociedad.

Lo que resulta inquietante es la conexión directa de estos dos personajes con Jorge Andrés Giménez Ochoa, actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), a través de la empresa FVF Operaciones Globales SL, creada en España por Giménez Ochoa. Tanto Cunto André como Parra Delgado ocupan cargos directivos en esta sociedad, consolidando la relación de la FVF con la empresa que transfirió 300.000 euros a la trama Koldo, justo 16 días antes de la polémica reunión en el Aeropuerto Adolfo Suárez, conocida como ‘Delcygate’.

Jorge Giménez Ochoa

Esta reunión, que tuvo lugar el 19 de enero de 2020, fue protagonizada por la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y José Luis Ábalos, y generó un escándalo mediático que derivó en una investigación judicial archivada posteriormente. Giménez Ochoa, quien se encontraba entre los cuatro pasajeros que acompañaron a Rodríguez en el avión, está estrechamente ligado al entorno del régimen de Venezuela y, particularmente, a Delcy Rodríguez, según la prensa venezolana.

El diario digital Armando.info aseguró que Giménez Ochoa, a quien describe como «contratista del Estado» venezolano, ha realizado otros viajes con la vicepresidenta. Uno de ellos, el 14 de junio de 2021, lo llevó en un avión de la compañía pública Conviasa junto a Delcy Rodríguez, su pareja de entonces, Yussef Abou Nassif Smaili, y Santiago José Morón Hernández, un empresario venezolano sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por apoyar las actividades corruptas del régimen.

La coincidencia temporal entre la transferencia de los 300.000 euros desde Apamate y la reunión de Delcy Rodríguez con Ábalos, junto con la relación de Giménez Ochoa con el régimen venezolano, la vicepresidenta y la empresa Apamate, genera serias dudas sobre la legalidad y transparencia de las operaciones financieras. ¿A qué se destina ese dinero? ¿Qué papel juega Giménez Ochoa en la trama? Estas preguntas, junto con la sombra del régimen venezolano, se ciernen sobre la FVF y su presidente, Jorge Andrés Giménez Ochoa, quien parece estar inmerso en un complejo entramado de negocios y conexiones que van más allá del mundo del fútbol.

La presencia de Jorge Andrés Giménez Ochoa en el entramado de la trama Koldo no se limita a la transferencia de 300.000 euros desde Apamate Corporate and Trust. Las conexiones del presidente de la FVF con Víctor de Aldama, el epicentro de la trama de las mascarillas, se remontan a 2019, cuando el equipo de fútbol Zamora CF, propiedad de Aldama, firmó un acuerdo de intercambio de jugadores con el Deportivo Lara, entonces dirigido por Giménez Ochoa.

Este acuerdo, formalizado antes de un partido del Zamora CF, incluyó la entrega de una camiseta firmada por toda la plantilla del equipo zamorano a Giménez Ochoa, como gesto de colaboración. A raíz de este acuerdo, el Zamora CF anunció la contratación de Ignacio Anzola, un defensa venezolano sub-20, considerado “uno de los hombres más destacados” del Deportivo Lara. Sin embargo, Anzola nunca llegó a jugar ni un solo minuto en España, dejando una sensación de misterio sobre su fichaje.

La trama Koldo, que investiga el juez Ismael Moreno en la Audiencia Nacional, desvela otro punto de contacto entre Giménez Ochoa y De Aldama: Air Europa. En 2019, la aerolínea española contrató a De Aldama como mediador con las autoridades venezolanas, con el objetivo de recuperar una deuda de 180 millones de euros por la venta de billetes en Venezuela. De Aldama, a través de su empresa MTM 180, facturó 10.000 euros mensuales por servicios de asesoría a Globalia, la matriz de Air Europa.

Es en este contexto que surge la figura de Koldo García Izaguirre, asesor de José Luis Ábalos, quien, según la Guardia Civil española, estaba a sueldo de De Aldama. El papel de Izaguirre, un antiguo escolta, habría sido el de «conseguidor» para la trama, la cual logró obtener más de 16 millones de euros con la venta de mascarillas a las administraciones socialistas.

La pregunta que surge es: ¿Hasta qué punto Giménez Ochoa estuvo involucrado en estas operaciones y qué beneficios personales  obtuvo de ellas?

El rescate de Air Europa

La investigación de la trama Koldo apunta a que la operación de venta de mascarillas, que generó un beneficio superior a los 16 millones de euros, se gestó durante las negociaciones para el rescate de Air Europa, que recibió 615 millones de euros de fondos públicos en 2020. Víctor de Aldama, en medio de la pandemia, aprovechó su cercanía con ciertos funcionarios, entre ellos Koldo García Izaguirre, para ofrecer al Ministerio de Transportes las mascarillas, incluyendo su transporte.

La rapidez y falta de transparencia del proceso administrativo de contratación de emergencia facilitaron la operación, que se benefició del rescate de Air Europa, que supuso una inversión estatal superior a 475 millones de euros en préstamos participativos y ordinario. De Aldama, en sus cuentas de 2020, incluyó unos ingresos de 140.000 euros por asesoría al Grupo Globalia, dueño de Air Europa, coincidiendo con las negociaciones para el rescate.

El inspector de Hacienda, en su informe, destaca la «cercanía» de De Aldama con ciertos funcionarios y la «coincidencia temporal» con el ofrecimiento de las mascarillas, que se concretó en marzo de 2020. Este hecho, junto con el papel de Koldo García Izaguirre, supuestamente a sueldo de De Aldama, evidencia un posible esquema de corrupción que aprovechó la crisis sanitaria para obtener beneficios ilícitos a través de la venta de mascarillas al Ministerio de Transportes y otras administraciones públicas.


 

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