En su habitual sección informativa «El Reporte Coronell», emitida el 17 de junio de 2024, el periodista Daniel Coronell dedicó un segmento a una peculiar situación que involucra al abogado Abelardo de la Espriella.
Coronell relató que De la Espriella reaccionó con molestia e indignación ante una pregunta realizada por el periodista al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, en la que se indagaba sobre su relación con el abogado. La pregunta, según Coronell, era de «entero interés público», pero De la Espriella, contrario a la imagen de «clase y estilo» que busca proyectar, respondió «vociferando por media hora en Sigue la W», intentando opacar con «estridencia» las preguntas que le hacían otros periodistas.
¿Por qué la molestia? El pasado de «corista»
El origen de la desmedida reacción de De la Espriella, según Coronell, se encuentra en la naturaleza de la pregunta dirigida a Mancuso. El periodista le consultó al exparamilitar si era cierto que, durante la época de Santa Fe de Ralito, De la Espriella fue corista del grupo vallenato de Iván Villazón.
Esta simple pregunta desató la ira del abogado, quien, visiblemente alterado, negó rotundamente haber sido corista y acusó a Coronell de querer atacarlo.
Las evidencias hablan por sí solas
Coronell, lejos de quedarse con la palabra de De la Espriella, presentó una prueba contundente: la carátula del disco «Juglares Legendarios» de Iván Villazón.
En la imagen, se puede leer claramente el crédito de «coros» que señala a Abelardo de la Espriella como uno de los coristas, bajo el apodo de «Papucho».
Para disipar cualquier duda sobre la veracidad de la información, Coronell presentó un último elemento a su audiencia: un video musical de una canción del mismo Iván Villazón, titulada «Tengo un dolor». En las imágenes, se puede observar claramente a un joven Abelardo de la Espriella, «con más pelo y mejor actitud», cantando con «voz aflautada» el coro de la canción «Es por las benditas mujeres».
Como si fuera poco, el periodista también comentó una dedicatoria del mismo Iván Villazón, dirigida a dos personas: a Jorge Pretelt, exmagistrado condenado por corrupción, y a «Papucho de la Espriella», confirmando la identidad del corista y su relación con el cantante.
Con estas evidencias, Daniel Coronell cerró el segmento afirmando que se trataba de una «plena prueba» y dejó en el aire la pregunta de por qué una actividad tan inocente como ser corista en un grupo vallenato, desató la furia y los ataques desproporcionados de Abelardo de la Espriella.
