Frank Cuesta, conocido internacionalmente como “Frank de la Jungla”, ha generado un fuerte revuelo mediático tras publicar un polémico vídeo en su canal de YouTube donde admite haber mentido sobre aspectos clave de su trayectoria profesional y personal. Lo que parecía una confesión sincera se ha convertido en el centro de una trama más oscura, con posibles amenazas, chantajes y presiones externas que ahora salen a la luz.
Una confesión que sacudió a sus seguidores
En el vídeo inicial, Cuesta confesó que no es veterinario ni herpetólogo, como se creía, y que su santuario en Tailandia no es un centro de rescate, sino un lugar donde ha comprado animales. También desmintió haber padecido cáncer, afirmando en su lugar que sufre de una mielodisplasia, una enfermedad de la médula ósea.
Estas declaraciones generaron una ola de incredulidad y decepción entre sus seguidores, muchos de los cuales lo han acompañado durante más de una década en su activismo por los derechos de los animales.
¿Amenazado para hablar?
Pocas horas después de la publicación del vídeo, Frank Cuesta ofreció un nuevo mensaje, en el que asegura que sus palabras anteriores fueron parte de un guion que se vio obligado a leer. Según su testimonio, accedió a estas condiciones para evitar la filtración de conversaciones privadas que comprometerían a su familia y su equipo.
Su hijo, Zape, respaldó esta versión en redes sociales. En un mensaje contundente, afirmó que su padre fue víctima de un chantaje y que las confesiones del primer vídeo no representan la realidad. Zape insiste en que su padre sí ha cuidado y rescatado animales, que ha enfrentado una enfermedad grave y que ha sido víctima de una campaña de acoso.
Un conflicto legal y familiar en el fondo
La situación de Cuesta se complica aún más por problemas legales en Tailandia. Ha sido detenido por posesión de especies salvajes protegidas en su finca y ha reconocido públicamente que algunos animales murieron por negligencia, situación que podría afectar su estatus legal en el país.
A esto se suma una disputa con su exmujer, Yuyee, por la propiedad del santuario ‘Libertad’. Aunque Cuesta asegura haber financiado todo, el terreno figura legalmente a nombre de Yuyee, quien estaría exigiendo una elevada suma para transferir la propiedad, lo que ha incrementado la tensión entre ambos.
¿El final del camino para Frank Cuesta?
Ante el deterioro emocional y el desgaste mediático, Frank Cuesta ha anunciado su retiro indefinido de las redes sociales y la vida pública. En sus propias palabras, busca “paz personal” y evitar que sus acciones sigan generando sufrimiento a quienes lo rodean, incluidos los animales bajo su cuidado.
Este giro dramático en la vida de uno de los activistas más visibles del mundo animalista ha dejado muchas preguntas abiertas: ¿Quién lo está amenazando? ¿Cuál es la verdad detrás de los vídeos? ¿Podrá regresar algún día o este es el final definitivo de Frank de la Jungla?
Por ahora, Cuesta ha optado por el silencio, mientras sus seguidores y detractores se debaten entre la comprensión, la decepción y la sospecha.