El banquero hispanovezolano pagó apenas 500 millones por el banco gallego que fue sostenido con 9.000 millones públicos
El Banco Sabadell ha barajado la posibilidad de una integración con Abanca como vía alternativa a la oferta de adquisición presentada por BBVA. No obstante, Abanca ha rechazado de forma clara esta posibilidad. Su presidente, Juan Carlos Escotet (Madrid, 1959), ha reiterado que la entidad gallega sigue comprometida con un modelo de crecimiento autónomo. Abanca, que goza de sus mejores momentos, asegura que no contempla operaciones de fusión, ni con Sabadell ni con Unicaja.
El ‘no’ de Escotet, íntimo amigo de Alberto Núñez Feijóo, ha sido rotundo. Pero algunas voces creen que podría formar parte de una estrategia para engordar la operación.
Escotet, olfato de oro
La sexta fortuna de España, con más de 4.000 millones de euros según Forbes, está feliz porque su banco generó un beneficio récord de más de 1.200 millones en 2024. El empresario se mueve con más soltura por los herméticos ambientes sociales del noroeste del Estado tras convertirse en presidente del Deportivo de la Coruña. Y ha prometido subirlo a primera división. E incluso retornar a Europa pese a la discreta temporada que están firmando en su esperado regreso a la categoría de plata.
Desde Abanca señalan que quieren consolidarse como una entidad de referencia en Galicia y el noroeste peninsular. Su prioridad es realizar una gestión de proximidad y una expansión basada en criterios de sostenibilidad. Esta decisión se produce en un contexto marcado por la reciente oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell.
El Gobierno español se muestra inquieto por los efectos que podría tener esta operación en términos de competencia y acceso a servicios financieros. Y ha iniciado un proceso de consulta pública para evaluar sus posibles implicaciones que pone en alerta al BBVA. Pese a lo cual, un ‘sí’ plagado de exigencias podría ser tan eficaz como un ‘no’, piensan en el PSOE.
Antes, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio luz verde a la OPA de BBVA. Lo hizo después de que los de Carlos Torres aceptasen una serie de compromisos. Entre ellos, el mantenimiento de líneas de financiación para pymes durante un periodo de cinco años. Pese a las dudas que existen, la CNMC ha concluido que la operación no comprometerá el nivel de competencia en el mercado bancario nacional.
El pelotazo del siglo
A finales de 2013 el banco venezolano Banesco (controlado por Escotet, ahora enemistado con el Gobierno venezolano) se hizo a precio de saldo con los restos de las cajas gallegas Caixa Galicia y Caixanova, sostenidas con 9.000 millones públicos. De la fusión de ambas nació Nova Galicia Banco, que pasó a manos del hispanovenezolano por 1.000 millones de los cuales apenas habría desembolsado alrededor de la mitad.
Escotet (que controla casi el 85% de Abanca y se ha hecho de oro con los beneficios del banco) podría dar un pelotazo de más de 5.000 millones de euros. Aunque, según fuentes del sector, «se quedan cortos para sus ambiciones». Y es que la proyección de Abanca es extraordinaria, con ganancias que a corto plazo le podrían reportar más de 200 millones de euros anuales a su bolsillo.
Cabe recordar que la family office dirigida por Juan Carlos Escotet se embolsó 185 millones de euros en concepto de dividendos, derivados del beneficio récord que Abanca obtuvo en 2024. La entidad gallega cerró ese ejercicio con unas ganancias de 1.203,1 millones de euros.