En el suroeste de Alemania, en el estado de Baden-Wurtemberg, específicamente en el municipio de Teningen del distrito de Emmendingen, un polifacético joven alemán, Tim Stern, lideró su propia empresa de servicios informáticos, “Stern IT-Solutions”, desde 2018 hasta finales de 2021. La empresa se especializaba en una variedad de servicios, incluyendo reparaciones de PC, mantenimiento de servidores, diseño web, reparación de computadoras portátiles, soporte de TI (Tecnología de la Información) y servicio de TI, tanto de manera presencial como remota. Sus eslóganes eran: “¡Podemos hacer todo eso y más!” y “Somos ángeles de la guarda digitales que mantenemos operativa tu empresa para que puedas seguir haciendo lo que mejor sabes hacer: vender”.

Antes de su aventura empresarial, Stern se destacó en 2018 por un proyecto innovador que desarrolló junto a Tobias Scheuerle y Paul Ebner, otros dos estudiantes alemanes de la región de Friburgo del estado federado de Baden-Wurtemberg. Como parte de su formación como especialistas en Tecnología de la Información para la integración de sistemas, crearon una dama holográfica equipada con la inteligencia artificial de Alexa, el asistente de voz de Amazon. Este proyecto les permitió darse a conocer en el mundo de la tecnología en Alemania.

 
Tim Stern (a la derecha) con su proyecto holográfico, durante su etapa estudiantil en Alemania

Inspirados por el trabajo de Jarem Archer, quien había dado vida a Cortana de Microsoft de manera similar, Stern y sus compañeros llevaron su proyecto un paso más allá. Crearon un holograma de Alexa capaz de mostrar el tiempo, bailar, contar historias o presentar animaciones de forma aleatoria. Este proyecto fue su trabajo final para la feria interna de su escuela de formación profesional, marcando el inicio de su camino como futuros especialistas en TI.

En el año 2020, Tim Stern se embarcó en la aventura de la educación en línea. Se dedicó a la creación y venta de cursos online, además de la producción de videos en los que compartía su viaje personal hacia el supuesto «éxito financiero». Narraba cómo, en un lapso de tan solo cuatro meses, sus ingresos mensuales habían experimentado un salto espectacular, pasando de 1000 a 12000 euros. Sin embargo, algunos de estos videos, que inicialmente estaban disponibles al público, ahora se encuentran bajo la modalidad de «privados» en la plataforma YouTube.

Uno de los cursos que Stern promocionaba en ese entonces era el «Crypto Champion Academy 2.0» (Academia de Campeones Criptográficos). Este curso, compuesto por una serie de videos instructivos, prometía a los compradores un entrenamiento que les permitiría supuestamente ganar hasta 10.000 euros al mes en Internet. El curso se centraba en el uso de Bitcoin, criptomonedas y DeFi (Finanzas Descentralizadas) como herramientas para generar ingresos. En algunas plataformas, este curso se vendía por 99 euros.

Crypto Champion Academy: La promesa de riqueza cripto de Tim Stern

En octubre de 2022, el consultor de TI alemán Dennis Streichert promocionó en un portal de criptomonedas, destinado a entusiastas alemanes, la Crypto Champion Academy, un curso online creado por Tim Stern, a quien describió como un «criptomillonario y empresario».

Curso de la Crypto Champion Academy de Tim Stern

Según Streichert, Stern lanzó esta academia con el objetivo de enseñar a invertir en criptomonedas y obtener grandes beneficios, supuestamente sin necesidad de conocimientos previos. El curso se presentó como apto tanto para principiantes como para usuarios avanzados.

Streichert relató la historia de Stern, afirmando que este pasó de ser un barman sin estudios universitarios a convertirse en «millonario» a los 25 años gracias a inversiones en criptomonedas. Streichert relató que Stern vivía ya en la isla caribeña de Margarita, estado Nueva Esparta, donde dirigía una agencia de marketing y planeaba fundar una «CryptoCity» (ciudad cripto). El propio Stern ha reconocido haber llegado a la isla de Margarita de vacaciones en 2021, cuando decidió no regresar a Alemania, país en donde afirma, la gente vive como «robots», a diferencia de la actitud más relajada que ha encontrado en la isla venezolana.

La academia prometía más de 10 horas de contenido en video, incluyendo estrategias para generar ingresos pasivos, comprar criptomonedas fácilmente y maximizar ganancias. Streichert aseguró que el curso enseñaba a analizar proyectos cripto para identificar oportunidades rentables.

Entre los beneficios promocionados se incluían llamadas en vivo con Stern, una comunidad de miembros para intercambiar información y una aplicación móvil. Streichert afirmó que el precio del curso era muy bajo en comparación con su supuesto valor.

El artículo presentó la Crypto Champion Academy como una oportunidad única, sugiriendo que los precios podrían aumentar pronto. Streichert llegó a afirmar que si hubiera tenido acceso a este curso en 2018, cuando empezó a invertir en criptomonedas, «hoy sería millonario».

Es importante señalar que el artículo incluía un descargo de responsabilidad indicando que no constituía asesoramiento financiero. Sin embargo, el tono general era altamente promocional, con pocas críticas o advertencias sobre los riesgos asociados a las inversiones en criptomonedas.

Streichert no mencionó desventajas significativas del curso, alegando que no encontraba aspectos negativos más allá de ocasionales ruidos de fondo en algunos videos. El artículo concluía promoviendo una garantía de devolución de 30 días y urgiendo a los lectores a aprovechar el supuesto bajo precio antes de que aumentara.

Este tipo de promociones de cursos sobre criptomonedas que prometían grandes ganancias con poco esfuerzo fueron comunes en 2022, en un momento de gran entusiasmo por el mercado cripto. Sin embargo, expertos en finanzas advertían regularmente sobre los riesgos de estas inversiones y la necesidad de aproximarse con cautela a ofertas que parecieran demasiado buenas para ser verdad.

Sin estudios universitarios y ¿Minando criptomonedas en la isla de Margarita?

La Crypto Champion Academy prometía revelar los secretos del éxito en el mundo de las criptomonedas, basándose en la supuesta experiencia de Tim Stern. Según Streichert, Stern no tiene formación universitaria, sino que realizó una formación en TI tras terminar el bachillerato. Curiosamente, Stern habría renunciado a su trabajo en TI el primer día, después de completar su formación, para fundar su propia empresa de tecnología. “Nunca he visto el interior de una universidad”, afirmaba el propio Stern.

Tim Stern

Tim Stern llevó a cabo sus estudios en Tecnologías de la Información en la Escuela Comercial Richard Fehrenbach, ubicada en Alemania. Esta institución ofrece un programa de preparación de tres años en su Escuela Secundaria Técnica, que culmina con la obtención de un título de bachillerato técnico. Uno de los requisitos clave exigidos para cursar Tecnologías de la Información en esa institución es haber mantenido previamente un rendimiento en matemáticas entre bueno y muy bueno.

Pero volviendo a la criptoacademia de Stern, la Crypto Champion Academy se presentaba como una alternativa al sistema financiero tradicional, prometiendo enseñar cómo generar ingresos pasivos de por vida con inversiones modestas. Streichert aseguraba que en la primera semana del curso, los estudiantes aprenderían más que con el «90% de los supuestos expertos en cripto».

La academia supuestamente ofrecía explicaciones sencillas sobre cómo ganar dinero con criptomonedas y comprender el mercado. Stern prometía teoría emocionante explicada en «alemán normal y de forma animada», evitando jerga técnica compleja. El curso incluía guías paso a paso y ejemplos prácticos que los estudiantes podían replicar.

Streichert afirmaba que Stern dedicaba todo su tiempo a investigar nuevos proyectos cripto con potencial de crecimiento explosivo. Esto supuestamente permitiría a los miembros del curso invertir en monedas cuando aún estaban muy baratas.

El artículo mencionaba que Stern había operado equipos de minería de criptomonedas en la Isla de Margarita, en Venezuela, aunque no proporcionaba detalles sobre esta actividad. También se hacía referencia a la visión de Stern de crear una «CryptoCity», sin explicar en qué consistiría este proyecto.

Streichert presentaba la comunidad de la academia como un grupo de «varios cientos de personas» que compartían información sobre proyectos cripto interesantes. La plataforma de la comunidad se describía como una mezcla entre Discord y Facebook.

El consultor argumentaba que el curso podría evitar que los principiantes cometieran errores costosos al intentar aprender por su cuenta. Sugería que no aprovechar esta oportunidad podría resultar en significativos «costos de oportunidad».

Streichert mencionaba haber hablado con un influencer que había trabajado con Stern, quien supuestamente confirmó la dedicación de Stern a la investigación de proyectos cripto prometedores.

El artículo insinuaba que el curso podría contribuir a iniciar un «movimiento cripto» en Alemania, sugiriendo que otros países estaban más avanzados en este campo, lo cual Streichert consideraba «una vergüenza para nuestro país», refiriéndose a la nación europea.

A pesar del tono extremadamente positivo, Streichert incluía un breve párrafo buscando aspectos negativos del curso, aparentemente en un intento de parecer objetivo. Sin embargo, solo mencionaba ruidos de fondo ocasionales en algunos videos, que según él ya habían sido mayormente eliminados en versiones actualizadas.

El artículo concluía reiterando la supuesta oportunidad única que representaba el curso y especulando sobre futuros beneficios adicionales, como consejos sobre monedas específicas, especialmente «cuando el mercado alcista comience de nuevo».

Es importante señalar que este tipo de promociones a menudo generan preocupación entre reguladores y expertos financieros, quienes advierten sobre los riesgos de inversiones no reguladas y la necesidad de una debida diligencia antes de comprometer fondos en esquemas de inversión en criptomonedas.

Proyecto CryptoCity en Venezuela: una apuesta arriesgada

En una iniciativa que combina tecnología blockchain, autonomía comunitaria y el sueño de un paraíso empresarial, el proyecto CryptoCity busca establecer una comunidad de 100 visionarios en la Isla de Margarita, Venezuela. Tim Stern, co-fundador del proyecto, presenta esta propuesta como una solución para empresarios descontentos con sus países de origen, particularmente Alemania, que buscan un «puerto seguro» para desarrollar sus ambiciones sin obstáculos.

Tim Stern (camisa negra) acompañado de un grupo de personas involucradas en el proyecto

Tim Stern, que emigró a Venezuela en 2021, está liderando el audaz proyecto para construir lo que él denomina la primera ‘cripto ciudad’ del mundo en la Isla de Margarita, Venezuela. Con una supuesta inversión inicial de 10 millones de dólares, este emprendimiento busca atraer a empresarios digitales de alto patrimonio de países como Alemania, Italia y Estados Unidos.

Stern, quien previamente residió en Dubái, ve en Venezuela una oportunidad de inversión, apostando por las leves mejorías económicas que, según opina, el país ha mostrado en los últimos años.

En años recientes, Dubái ha emergido como un «paraíso internacional» para los criptonegocios, atraídos por sus ventajas fiscales y regulaciones favorables. La ciudad ha lanzado una plataforma blockchain para combatir el fraude y la falsificación, lo que ha aumentado su credibilidad en el sector. Los criptomillonarios pueden disfrutar de un impuesto sobre la renta personal del 0% y no pagar impuestos sobre las ganancias de capital si obtienen una residencia administrativa con una visa de negocios y pasan más de la mitad del año en el territorio.

Sin embargo, esta situación también ha atraído a estafadores que buscan aprovecharse de la falta de regulación y la anonimidad que ofrecen las criptomonedas. Estafas como la de salida, donde se anuncia una inversión segura y luego se desaparecen los fondos, o la de «pump and dump,» donde se infla el precio de una criptomoneda con información falsa y luego se vende, han sido comunes en el sector.

CryptoCity se proyecta como una comunidad intencional diseñada para albergar a aproximadamente 100 emprendedores adinerados con «espíritu de libertad». El plan maestro incluye lotes residenciales, una playa privada con club, un complejo de oficinas, un pequeño supermercado y un restaurante. Además, el proyecto se beneficiaría de la cercanía de un hotel existente, un campo de golf y un puerto.

Una característica distintiva del proyecto es su enfoque en las criptomonedas. Stern planea implementar una economía interna basada en activos digitales, aprovechando la familiaridad de los venezolanos con las monedas estables y criptoplataformas, debido a la hiperinflación que ha afectado al país.

CryptoCity se plantea como una comunidad autónoma basada en tecnologías blockchain, ubicada cerca del famoso punto de surf «El Yaque». El proyecto ofrece 100 parcelas a emprendedores de diversas industrias, prometiendo una estructura organizativa innovadora y altamente digitalizada.

El núcleo de CryptoCity es una Organización Autónoma Descentralizada (DAO), que servirá como modelo de gobernanza y fundamento democrático. Stern afirma que esta estructura permitirá a los residentes participar activamente en la toma de decisiones, desde la planificación de infraestructuras hasta la admisión de nuevos miembros.

Según Stern, la DAO facilitará votaciones internas, otorgando a cada miembro un voto en decisiones que abarcan desde detalles estéticos hasta cambios fundamentales en la estructura comunitaria. Además, Stern destaca la capacidad de la DAO para agrupar recursos financieros, permitiendo inversiones a gran escala con riesgo compartido.

El proceso de selección de miembros comienza con una entrevista realizada por los fundadores, seguida de una presentación ante la DAO. Los candidatos deben demostrar su trasfondo empresarial y su visión para la vida en CryptoCity. Stern enfatiza la importancia del entusiasmo y la capacidad de aportar valor a la comunidad.

Los requisitos incluyen ser empresario o autónomo, poseer capital (con un presupuesto inicial de alrededor de 250,000 euros) y compartir la visión del proyecto. Stern subraya que buscan personas con espíritu pionero, disposición para cooperar y comprensión de las tecnologías blockchain.

La inversión inicial para un terreno, incluyendo construcción e infraestructura, se compara con el precio de un pequeño apartamento en el centro de una ciudad alemana. Los interesados pueden optar por un pago inicial del 20% con el resto a pagar en un año, o un pago completo con un descuento del 5%.

Es importante señalar que este proyecto representa una inversión de alto riesgo. Venezuela ha enfrentado inestabilidad política y económica en los últimos años, lo que podría afectar el desarrollo y la viabilidad a largo plazo de CryptoCity.

El proyecto se encuentra en sus etapas iniciales, habiendo comenzado la construcción en octubre de 2023. Stern proyecta que la ciudad estará lista para ser habitada en 2027, con un plan de desarrollo dividido en ocho fases.

A largo plazo, CryptoCity aspira a transformar esta parte de la Isla de Margarita en un centro de éxito empresarial, con planes de fundar docenas de empresas en los próximos 20 años. Stern visualiza la comunidad como un punto de encuentro para visionarios y un crisol de ideas innovadoras y asociaciones.

El proyecto CryptoCity, liderado por Tim Stern, surge, según el alemán, como respuesta a un creciente descontento entre empresarios, principalmente alemanes, que buscan alternativas a lo que perciben como un entorno cada vez más restrictivo en sus países de origen. Stern argumenta que las incertidumbres políticas, las tensiones sociales y las tendencias económicas negativas han llevado a muchos a considerar opciones fuera de Alemania.

Tradicionalmente, destinos como Dubái o Chipre han sido populares entre empresarios adinerados que buscan reubicarse. Sin embargo, Stern señala que estos lugares están perdiendo su atractivo debido a cambios legislativos frecuentes y nuevas regulaciones fiscales. Esta situación, según el cofundador de CryptoCity, ha creado una urgencia entre los empresarios para buscar alternativas más estables y autónomas.

Fases del Proyecto

El desarrollo de CryptoCity se ha estructurado en ocho fases detalladas:

1. Limpieza del terreno (completada)
2. Nivelación del terreno
3. Construcción del muro exterior y la entrada
4. Parcelación de los terrenos
5. Preparaciones subterráneas y construcción de carreteras
6. Perforación de pozos e instalación eléctrica
7. Sistemas de aguas residuales e internet
8. Construcción de edificios (restaurantes, supermercado, club de playa)

Stern informa que la primera fase se completó poco después del inicio de la ejecución del proyecto en octubre de 2023, con el objetivo de tener la ciudad lista y habitable para 2027.

El cronograma del proyecto, según Stern, es ambicioso. La idea, según el alemán, nació en enero de 2022 con la adquisición de 12.8 hectáreas de terreno. Durante 2022, se diseñó la ciudad y se obtuvieron los permisos necesarios. La fase de construcción estaba programada para comenzar en enero de 2024, con la edificación de muros exteriores, nivelación del terreno, creación de calles e instalación de servicios básicos.

Según una entrevista ofrecida en febrero de 2024 a un portal alemán de consultoría financiera, Stern proyectaba que para finales de 2024, la infraestructura básica estaría completa, y a mediados de 2025 comenzaría la construcción de las primeras casas. El empresario alemán espera que para finales de 2025, la infraestructura de CryptoCity esté terminada y se inicie la construcción privada. En este punto, también se implementaría una Organización Autónoma Descentralizada (DAO) para la gobernanza del proyecto.

El ambicioso plan de Stern culmina con la previsión de que para finales de 2027, todas las casas estarán terminadas y CryptoCity se habrá convertido en una «comunidad próspera».

Expertos en tecnología y finanzas proyectan que los próximos meses podrían ser cruciales para el mercado criptográfico, con expectativas de crecimiento significativo en el valor de varias criptomonedas, situación que ha llevado a que ciertos individuos o grupos hayan iniciado rondas de captación de fondos, para inversiones que, alcanzada la cresta de la ola y en un momento de desplome, pudieran generar pérdidas importantes. De allí que exista temor en el mercado sobre la proliferación de una nueva ola de criptoestafas.

Apoyo en la reubicación para extranjeros y «contactos burocráticos» en Venezuela

Un aspecto destacado del proyecto es el apoyo que CryptoCity ofrece a sus futuros residentes en el proceso de reubicación. Stern asegura que cuentan con excelentes contactos en Venezuela, lo que les permite agilizar trámites que normalmente tomarían semanas o serían prácticamente imposibles, incluyendo la solicitud de una visa venezolana, para visitantes interesados en el proyecto e inversores. Este apoyo abarca desde asuntos burocráticos hasta ayuda para superar barreras lingüísticas, incluyendo preparación en español para facilitar la comunicación con los locales.

CryptoCity no se presenta solo como un refugio para empresarios descontentos, sino también como un aparente potencial catalizador para el desarrollo económico de Venezuela. Stern proyecta que la comunidad fundará decenas de empresas en los próximos 20 años, todas bajo la dirección y administración de la DAO. El alemán asegura que un porcentaje fijo de todos los ingresos se destinará a un fondo común de CryptoCity, que servirá para financiar nuevas iniciativas empresariales.

En el ámbito cultural, el proyecto aspira a convertirse en un polo de atracción para empresarios exitosos y expertos en tecnología blockchain. Stern visualiza CryptoCity como un punto de convergencia para visionarios y un crisol de ideas innovadoras y colaboraciones empresariales.

Un aspecto del proyecto es la creación de un token propio de la ciudad. Aunque los detalles sobre su funcionamiento y utilidad no se especifican en profundidad, Stern sugiere que los residentes podrán beneficiarse de este activo digital, posiblemente como parte de un ecosistema económico interno.

Desafíos y consideraciones

A pesar del optimismo de Stern, CryptoCity enfrenta desafíos significativos. La elección de Venezuela como ubicación, aunque atractiva por sus bellezas naturales y posiblemente por una regulación más laxa, conlleva riesgos considerables debido a la inestabilidad política y económica del país.

Además, la creación de una comunidad autónoma dentro de un país soberano plantea complejas cuestiones legales y diplomáticas que el proyecto deberá abordar. La sostenibilidad a largo plazo de CryptoCity dependerá en gran medida de su capacidad para navegar estas complicadas aguas y mantener una relación positiva con la administración gobernante en Venezuela.

Otra consideración importante es la viabilidad del modelo económico propuesto. La dependencia de un grupo relativamente pequeño de empresarios para generar suficiente actividad económica y sostener la infraestructura de una ciudad entera es un desafío significativo.

Mientras CryptoCity se presenta como una oportunidad única para empresarios buscando un nuevo comienzo, es crucial que los potenciales inversores consideren cuidadosamente los riesgos asociados. La estabilidad política y económica de Venezuela, la viabilidad a largo plazo del modelo de gobernanza propuesto, y los desafíos logísticos de establecer una comunidad autónoma en una isla caribeña son factores que requieren una evaluación detallada.

¿Un proyecto prometedor o una burbuja?

Tim Stern ha estado captando a inversores en Europa para su proyecto de construcción de la CryptoCity en Venezuela, a quienes ofrece salir del viejo continente, de «la Burocracia, de la Esclavitud, de tantas leyes deprimentes y de un clima muy frío». Pero el proyecto de Stern he empezado a generar reacciones por parte de críticos y escépticos, que ven con cautela la iniciativa del alemán.

El youtuber e informático venezolano Roosevelt Gordones, en su canal «GordonesTV», ha presentado un análisis exhaustivo sobre el proyecto «CryptoCity». En un video titulado «¿Una «CryptoCity» en Venezuela? Mi reacción y opinión», Gordones lanza una serie de cuestionamientos y opiniones que invitan a la reflexión.

Gordones inicia su análisis con un tono crítico, señalando que la idea de una «CryptoCity» no es novedosa, pues iniciativas similares se están desarrollando en otras partes del mundo, como El Salvador. El youtuber también critica el hecho de que una entrevista al creador del proyecto, realizada por otro youtuber – Joseh Malon -, de la que mostró fragmentos, no haya profundizado en los aspectos técnicos del proyecto, centrándose únicamente en las motivaciones del alemán para invertir en Venezuela.

Gordones se cuestiona la viabilidad del proyecto, señalando la falta de infraestructura en la zona, la escasez de recursos y la dependencia de la red eléctrica y de agua nacional, lo que contradice la idea de una ciudad autosustentable, aunque Stern ha afirmado que la ciudad contará con una infraestructura propia, incluyendo suministro de agua, electricidad e internet. Asimismo, Gordones cuestiona la accesibilidad del proyecto, asegurando que la inversión en lotes de terreno dentro de «CryptoCity» está dirigida a un público con alto poder adquisitivo, dejando fuera a la población venezolana promedio.

El youtuber no se limita a los aspectos económicos, sino que también pone en duda la seguridad de la inversión, cuestionando la posibilidad de que los inversionistas extranjeros se sientan seguros en Venezuela, considerando la situación política y la inseguridad del país.

Gordones también critica la promesa de un ambiente «relajado» y «sin impuestos», poniendo en duda la realidad de la vida en Venezuela y recordando la existencia del impuesto al valor de las transacciones financieras, que se aplica a las criptomonedas.

Además, Gordones destaca que la construcción de una suerte de club privado como «CryptoCity», aunque llamativo, no representa un desarrollo real para Venezuela. Considera que es necesario impulsar la educación y la tecnología blockchain en la población, para que la «CryptoCity» sea realmente una ciudad funcional, no solo un enclave para inversionistas extranjeros.

Gordones plantea preguntas cruciales que los potenciales inversionistas deben considerar, y pone en duda la viabilidad y la verdadera finalidad de «CryptoCity», dejando la última palabra al público.

 

Cambio de cronograma

En la entrevista realizada en febrero de 2024 por el youtuber itinerante Joseh Malon en su canal homónimo, Tim Stern, quien con solo 28 años asegura haber vivido en Dubai y más de 30 países, algo que parece extraño a pesar de su edad, reveló sus ambiciosos planes para construir CryptoCity, la que cataloga como la primera ciudad cripto del mundo, en la Isla de Margarita, Venezuela. La entrevista, que parece no haber sido casual y ha sido traducida al alemán, inglés e italiano, para captar la atención de inversores de Estados Unidos, Alemania e Italia, presenta un panorama optimista sobre las oportunidades de inversión en Venezuela, particularmente en Margarita.

En la conversación, Stern afirma haber fundado una academia de criptomonedas en Alemania con más de 4.500 estudiantes, explica que la idea de CryptoCity surgió a partir del interés de sus estudiantes en encontrar un lugar para vivir lejos de la presión y la burocracia de Europa. Muchos de ellos, frustrados con la situación actual del continente, buscaban un lugar con un estilo de vida más relajado y libre, y Margarita se presentó como la opción ideal.

CryptoCity, según Stern, se convertirá en un centro autosuficiente para personas que trabajan con blockchain y criptomonedas, buscando proporcionar un ambiente de libertad financiera y escapar de la creciente digitalización y control de las monedas digitales gubernamentales.

«La idea de crear una ciudad propia nació», explica Stern. «Quería combinar la comunidad y el elemento cripto. La ciudad será autosostenible, con un proceso de votación para controlar la entrada de nuevos miembros y asegurar la armonía de la comunidad».

El proyecto, que ya cuenta con alrededor de 30 terrenos vendidos, atrae principalmente a alemanes, pero también a inversores de Bélgica, Países Bajos, Italia y Estados Unidos. La mayoría son empresarios que buscan alejarse de la situación actual en Europa, donde, según Stern, «los europeos quieren ir al Caribe y los venezolanos quieren ir a Europa».

CryptoCity se ubicará en el área de El Yaque, cerca del Aeropuerto Internacional de Margarita, y contará con un centro de oficinas, tiendas, un club de playa, un mini-mercado y casas. La zona se caracteriza por su belleza natural, con playas como Playa El Yaque, considerada una de las más importantes del Caribe.

Cambiando su narrativa, Stern dijo que la construcción de la infraestructura de la ciudad está prevista para finales de 2025, con una inversión estimada entre $5 y $10 millones, excluyendo el costo de las casas, aunque como ya se ha dicho, anteriormente el alemán había mencionado que para finales de 2024, la infraestructura básica estaría completa, y a mediados de 2025 comenzaría la construcción de las primeras casas.

Stern asegura que los materiales de construcción son accesibles en Venezuela, y que la construcción de la ciudad se realizará con estándares de calidad, aunque no tan lujosos como en Europa.

«¿Estamos hablando de más de $50 millones?», pregunta el entrevistador. «No, no tanto. No estamos en Europa, no es tan caro. Estamos más en el rango de 5 a 10 millones. La mano de obra será más costosa, pero los materiales son más baratos», responde Stern.

La inversión en CryptoCity, según Stern, se justifica por la creciente demanda de un lugar seguro y con un estilo de vida más relajado, especialmente para los alemanes, quienes buscan escapar de las regulaciones estrictas y la incertidumbre económica en Europa. «La gente aquí busca un sentido de comunidad, compartir ideas, trabajar juntos, tener un estilo de vida más libre», explica Stern.

«Estamos creando un fondo de inversión, donde los miembros comparten sus recursos para hacer negocios y financiar la ciudad. No habrá costos adicionales, la seguridad, el mantenimiento, la limpieza y el club de playa se financiarán con las inversiones en criptomonedas y las ganancias de las inversiones que haremos con los fondos de la venta de terrenos», explicó Stern.

«Aquí se respira aire puro, no hay industria, se puede comprar una casa frente a la playa sin gastar una fortuna. La calidad de vida es increíble».

A pesar de la situación actual de Venezuela, Stern se mostró optimista sobre el futuro de Margarita y la posibilidad de recuperar la isla como destino turístico. «Margarita tiene el clima perfecto, el sol, las playas, la gente. Las reglas son más relajadas, no tan estrictas como en Alemania».

«Es un momento interesante para invertir, la isla se está recuperando, y la gente de Margarita tiene una energía especial, una alegría de vivir que se contagia».

Stern también reconoció que hay aspectos que se deben mejorar en Venezuela, como la seguridad, la infraestructura y la situación del sistema de salud, pero cree que la isla tiene un potencial enorme para el futuro.

«No se debe creer todo lo que dice la prensa europea sobre Venezuela. En el sitio web del gobierno alemán, en la sección de países peligrosos, literalmente dice que el área de Playa El Yaque en la Isla de Margarita es peligrosa. Pero en los últimos dos años, solo se han robado dos motores de pesca, eso es todo lo que he visto. Si uno actúa con inteligencia, no hay problema», aseguró el alemán.

«Si uno no cree que algo va a mejorar, no va a mejorar. Hay que tener fe en el futuro, en la gente. Venezuela no está arreglada, hay mucho por hacer, pero creo que estamos en el camino correcto y que el punto bajo ya pasó».

Stern, quien dijo haber aprendido a hablar español en dos años, se mostró convencido de que Venezuela tiene un futuro brillante, y que Margarita será uno de los primeros estados en recuperarse económicamente.

Tim’s Bar

«En dos años, he aprendido español, he hecho amigos, he abierto un bar, he invertido en un proyecto que me apasiona. Estoy aquí para quedarme». Stern se refería a su Tim’s Bar, edificado de manera improvisada, usando contenedores de carga marítima reutilizados, e inaugurado en El Yaque, a finales de 2023.

 

En otra entrevista, en mayo de 2024, para el canal de Youtube «Cripto Viajeros», Tim Stern explicó más detalles de su proyecto, afirmando que consiste en un conjunto de 100 lotes de terreno con una extensión que varía entre 500 m² y 2000 m², para un total de 12.8 hectáreas. Dijo que la venta de estos lotes se realiza a través de NFTs (Non-Fungible Tokens) o certificado digital de autenticidad garantizado por la tecnología blockchain, y se divide en tres fases:

Fase 1: 33 lotes para «early adopters» o pioneros, ya vendidos.

Fase 2: 33 lotes actualmente en venta.

Fase 3: 34 lotes restantes.

Pioneros de la CriptoCity

El precio por metro cuadrado varía de acuerdo a la fase de compra: 100$ por metro cuadrado en la fase 1, 150$ por metro cuadrado en la fase 2 y 200$ por metro cuadrado en la fase 3.

Según el alemán, CryptoCity no se limita a la simple venta de terrenos. Tim Stern asegura que pretende crear una comunidad vibrante y activa, donde los inversionistas puedan disfrutar de un estilo de vida único en Margarita. El proyecto contempla la construcción de viviendas turísticas, pero el enfoque principal está en la creación de un espacio para que los inversores se establezcan de forma permanente en la isla.

Tim Stern y los Criptoviajeros

«Mi meta es que se queden aquí en la isla, que se casen aquí en la isla, que mueran aquí en la isla», afirma Tim Stern. Mencionó que algunos de los inversores ya tienen planes para desarrollar proyectos como:

– Estación de servicio: Ofreciendo un servicio completo con mini-shop, lavado de autos, etc.

– Producción de alimentos: Aprovechando la riqueza agrícola de la isla.

– Turismo: Ofreciendo viajes en barco, tours, etc.

Stern dijo que tuvo la oportunidad de conversar con el embajador de El Salvador en Alemania, quien le propuso desarrollar el proyecto en ese país, pero aseguró que decidió mantener su proyecto en Venezuela. «Mi corazón ahora en Venezuela, ya el proyecto está aquí en Venezuela, no voy a abandonar Venezuela».

 

El proyecto contempla la construcción de un Beach Club, una marina para embarcaciones, un centro comercial y oficinas, así como un hotel de gran tamaño. Los residentes tendrán acceso a estos servicios y podrán participar en la toma de decisiones a través de la Organización Autónoma Descentralizada (DAO).

 

La «CriptoCity» en Margarita genera debate y escepticismo en foros de internet

El proyecto «CriptoCity» ha desatado acalorados debates en foros de internet. La iniciativa ha sido recibida con una mezcla de curiosidad y escepticismo por parte de los internautas.

Un debate se inició en febrero de 2024, en un foro popular, cuando un usuario compartió un video promocional del proyecto y solicitó opiniones. Rápidamente, surgieron voces críticas que cuestionaron la viabilidad y legitimidad de la propuesta.

Entre las principales preocupaciones expresadas por los foristas se encuentran:

1. La valoración del terreno: Algunos usuarios argumentan que el proyecto está adquiriendo terrenos en zonas desérticas a precios muy bajos (menos de $5 por metro cuadrado) para luego venderlos a precios significativamente más altos ($100 en la primera fase, llegando hasta $500 en fases posteriores).

2. Financiamiento poco claro: Se cuestiona el uso de los fondos recaudados, con especulaciones sobre la posible compra de criptomonedas para financiar la construcción, lo que algunos ven como una potencial vía para la desaparición del dinero.

3. Falta de transparencia: Varios foristas señalan la dificultad para encontrar información verificable sobre Tim Stern y su historial empresarial.

4. Similitudes con esquemas anteriores: Algunos usuarios comparan el proyecto con casos pasados de inversiones fallidas o estafas, particularmente en el ámbito de las criptomonedas y los NFTs.

5. Dudas sobre la infraestructura y viabilidad: Se cuestiona la capacidad real del proyecto para proporcionar servicios básicos como electricidad, agua y conectividad en una zona aparentemente poco desarrollada. De igual modo el proyecto de Stern es comparado con el venido a menos Parque Musipán, del humorista venezolano Benjamín Rausseo, proyecto que se vio impactado por la pandemia.

Ante estas críticas, Tim Stern decidió unirse al foro para responder personalmente. En su intervención, Stern abordó varios puntos:

– Negó que el proyecto esté comprando terrenos a $5 por metro cuadrado, afirmando que el costo fue mayor por tratarse de una zona de playa.
– Aclaró que los precios de venta (que según él son $100 en fase 1, $150 en fase 2 y $200 en fase 3) incluyen el desarrollo de infraestructura y servicios.
– Rechazó categóricamente la idea de que el proyecto esté comprando criptomonedas con el dinero recaudado.
– Explicó que el nombre «CriptoCity» se debe a la intención de crear un DAO (Organización Autónoma Descentralizada) para inversiones conjuntas en proyectos en Margarita, utilizando tecnología blockchain.
– Defendió su trayectoria empresarial, mencionando la empresa de TI que tuvo en Alemania.

Stern también expresó su frustración por lo que percibe como una actitud negativa hacia la inversión extranjera, argumentando que está promoviendo el turismo y la inversión en Margarita.

Sin embargo, la intervención de Stern no parece haber disipado completamente las dudas. Algunos foristas cuestionaron el tono y la redacción de su respuesta, considerándola poco profesional para el fundador de un proyecto de tal envergadura.

 

Tampoco son claros los estudios sobre el impacto ambiental que tendrá el proyecto, mientras persisten las dudas acerca de si terminará convirtiéndose en una burbuja o si redundará positivamente en el desarrollo de la isla de Margarita.

Inversores y otras figuras vinculadas al proyecto:

Bernd Armbruster

Tim Stern y Bernd Armbruster

Bernd Armbruster es co-fundador de la CryptoCity junto a Tim Stern. Se sabe que Armbruster lleva muchos más años que Tim Stern viviendo en la isla de Margarita, donde ya ha formado familia junto a una venezolana. Armbruster, quien llevaría más de dos décadas residiendo en Venezuela, se desempeñó como gerente de la posada El Yaque Motion en Playa El Yaque y conoce el mercado de bienes raíces local. Armbruster trabajó en la fundación de Datalink, una empresa que ofrece servicio de internet alámbrico e inalámbrico en la isla de Margarita. El también alemán, quien parece haber estado desde hace tiempo interesado en el tema de las criptomonedas, ha sido como un especie de guía para Tim Stern en la isla.

Luis Olivo

Luis Olivo Tiapa

Luis Alberto Olivo Tiapa es un venezolano, fundador junto a sus hermanos, Germán, José y René Olivo, del parque temático «Musipán», ideado por el humorista venezolano Benjamín Rausseo «Er Conde del Guácharo». En el proyecto CryptoCity, Luis Olivo, quien forma parte del Grupo de Empresas Olivo y Asociados, funge como maestro de construcción, gerente de relaciones y gerente de proyectos. De allí que no sea casual que la zona donde se construye la CryptoCity sea vecina del parque Musipán.

Olivo parece tratarse del eslabón que une a Tin Stern, a los inversores y demás participantes del proyecto, con el poder en Venezuela. Olivo dirige la compañía turística Corporación de Turismo Last Wind CA. Al empresario le endosan la construcción de varias autopistas, hoteles y grandes proyectos en el estado Nueva Esparta. Los hermanos Olivo son o han sido directivos de diferentes compañías en Panamá. En una de esas, denominada «Supernova Acquisitions Inc.», Luis Olivo fue socio del cantante panameño Roberto Blades, hermano del cantautor Rubén Blades. El Grupo Empresarial Olivo, dirigido en Panamá por Luis Olivo, estuvo envuelto en el país centroamericano en una polémica entre los años 2013 y 2016, luego de haber recibido adelantos por más de 11 millones de dólares para construir la carretera que uniría las comunidades de Cuango y Santa Isabel, y haber enfrentado serios retrasos en la obra, entre otras irregularidades. En 2014, Olivo enfrentó problemas con la policía en Estados Unidos, al instalar una cerca de aluminio, alrededor de su casa ubicada en Cooper City, en violación del Código de Construcción de Florida, pues la cerca se colocó sin haber obtenido previamente los permisos exigidos de las autoridades locales.

André Herrmann

Tim Stern y André Herrmann

El alemán André Herrmann es uno de los socios del proyecto de construcción de la CryptoCity, en la isla de Margarita, en Venezuela. Herrmann, oriundo de la ciudad de Willich, cerca de Düsseldorf, dirige la Academia Heimatgeber (Academia de Propietarios), una especie de institución en línea que ofrece cursos en los que anima a otras personas a invertir en bienes raíces para lograr la libertad financiera. Además de por practicar Tai Chi en el «Budo Club» de la ciudad alemana de Viersen, Herrmann es conocido como inversor, orador, mentor y «business angel», expresión utilizada para referirse a inversores que aportan su propio capital y, a veces, su tiempo y experiencia, a empresas emergentes. Herrmann ha participado junto a Tim Stern, quien lo califica su amigo, realizando los movimientos de tierra en la primera fase del proyecto.

Mathieu Schmidt

Mathieu Schmidt y Tim Stern

Mathieu Schmidt es un germanoparlante que ha asegurado haber formado parte de las fuerzas especiales del Ejército suizo, entre los años 2014 y 2015, para luego dedicarse al entrenamiento y apoyo para corredores y atletas que buscaban mejorar su rendimiento y prevenir lesiones (2015-2018). Seguidamente, Schmidt ha afirmado haberse dedicado a inversiones, a administrar un centro de entrenamiento físico en Suiza y crear luego el suyo propio. En la actualidad Schmidt se presenta como «Coach mental» y una especie de psicólogo que alienta a otros a superar sus traumas y además, a realizar inversiones en proyectos como el de la CriptoCity de Tim Stern, con quien ha pasado tiempo en la isla de Margarita. Schmidt desarrolla parte de su actividad en Dubái, un lugar conocido para Tim Stern, donde es común el uso de coaching psicológico para promover en determinados individuos la generación de riquezas.

El coaching psicológico, casualmente, es la misma estrategia usada incluso por personas dedicadas a las estafas piramidales en Dubái, quienes se aprovechan de la susceptibilidad de otros para invitarlos a invertir en negocios riesgosos y en ocasiones fraudulentos.

En una foto tomada en Venezuela, quizás a manera de postal turística, se ve a Mathieu Schmidt junto a un grupo de agentes de la Policía Nacional Bolivariana.

Daniel Valero Gutiérrez

Daniel Valero Gutiérrez y Tim Stern

El venezolano Daniel Valero Gutiérrez, CEO de Caracas Commodity Exchange (CCSCEX), es conocido por tener un pasado vinculado a estafas. De ello puede dar fe el empresario José Simón Elarba -nuevo accionista del banco Bancamiga-, pues Elarba tiempo atrás se querelló contra Valero. Según personas que han tratado con Valero en el pasado, el CEO de CCSCEX, es alguien acostumbrado a inventarse historias sobre sus orígenes, su formación profesional y sus supuestas investigaciones académicas, que en su mayoría no cuentan con respaldo científico verificable. Valero ha sido uno de quienes se han acercado a Tim Stern y a su proyecto CriptoCity en la isla de Margarita. Stern incluso ha elogiado los «estudios» y «conocimiento» de Valero.



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