En los últimos meses, el nombre de Alessandro Guzmán ha estado en el centro de una fuerte controversia en redes sociales. Este joven venezolano, de apenas 21 años, se presentó como un multimillonario hecho a sí mismo gracias a su empresa «Waysuccess» y sus supuestos conocimientos en emprendimiento digital. Sin embargo, detrás de su imagen de lujo y éxito, se oculta una serie de acusaciones que lo señalan como un «vendehumo» que ha engañado a miles de personas con promesas vacías y falsas expectativas.
La Construcción de un Sueño Falso
Guzmán, quien asegura haber nacido en Venezuela y emigrado a Chile en busca de mejores oportunidades, promovió una narrativa de superación personal que resonó con muchos de sus seguidores. Alegó haber pasado de la pobreza extrema a generar millones de dólares anuales gracias a sus habilidades empresariales y su determinación. Esta historia le permitió construir una base de seguidores leales, principalmente jóvenes que sueñan con alcanzar el éxito financiero en un mundo digital.
Con esta plataforma, lanzó su academia digital «Waysuccess», un curso que prometía enseñar habilidades para generar ingresos online por un costo de $47 al mes. Sin embargo, numerosos testimonios de exalumnos revelaron que el contenido del curso era superficial y repetitivo, compuesto de información que podría encontrarse gratis en internet, incluso en herramientas como ChatGPT. Además, se les asignaban tareas como editar videos y crear contenido positivo sobre Guzmán, lo que alimentaba su imagen en redes sociales.
Mentiras y Apariencias
Uno de los aspectos más polémicos de Guzmán es cómo utilizó una imagen de lujo para reforzar su credibilidad. Compartía videos mostrando casas, relojes, autos y jets privados que, según sus detractores, no eran más que alquileres temporales o espacios prestados. Por ejemplo, se descubrió que una cabaña en un lago que mostraba como propia era, en realidad, un Airbnb alquilado por un día.
Este tipo de comportamiento levantó sospechas, especialmente cuando exalumnos y críticos comenzaron a cuestionar su estilo de vida y su verdadera riqueza. Guzmán fue señalado de manipular a sus seguidores al venderles un sueño de éxito financiero que él mismo no había alcanzado.
La Exposición Pública
El caso alcanzó mayor atención cuando la influencer Alexandra Chávez, conocida por su enfoque en el empoderamiento femenino, decidió denunciar a Guzmán públicamente. Tras una serie de desencuentros personales y profesionales con él, Chávez comenzó a recopilar testimonios de personas que habían participado en sus cursos. Las denuncias incluían incumplimiento de promesas laborales, asignaciones de tareas sin remuneración y una clara falta de profesionalismo en la gestión de su «empresa».
En redes sociales, los detractores de Guzmán lo acusaron de enriquecerse a costa de personas vulnerables, vendiendo ilusiones que nunca podrían concretarse. «Haciéndose rico, estafando a los pobres» fue una frase que se repitió frecuentemente en los comentarios de sus publicaciones.
Las Respuestas de Guzmán
Ante estas acusaciones, Alessandro Guzmán ha negado cualquier irregularidad y promete demostrar su inocencia. No obstante, sus explicaciones no han convencido al público, que sigue esperando pruebas claras de la legitimidad de su empresa y sus afirmaciones.
Aquí podemos ver que en su Academia WaySuccess hay 1.400 personas. La academia cuesta 47 al mes.
Alejandro entonces estaría ganando alrededor de 65.800 mil dólares al mes.
Solo gana de vender su «curso.